5.8.07

GALLIPOLI ( III )

La infructuosa acción de Suvla en agosto de 1915 acabó por desanimar a los Aliados. Ahora el verdadero dilema consistía en si debía ordenarse una retirada inmediata o mantener las cabezas de playa a fin de evitar el desprestigio que conllevaría marcharse. Las condiciones cada vez más precarias de los campamentos de Gallipoli, agravadas por el incremento de las lluvias( una tormenta el 27 de noviembre provocó el desbordamiento de las ramblas e inundó las trincheras ahogando a 100 hombres ) y la bajada progresiva de las temperaturas ( descubriéndose casos de congelación ) aumentaron las penurias. La onerosa servidumbre que constituía tener que emplear numerosos buques para el abastecimiento de las fuerzas desplegadas también aconsejaba poner fin a la aventura. A principios de octubre, como anticipo de los vientos de retirada que empezaban a soplar con potencia, el general francés Bailloud replegó a su contingente de dos divisiones, dejando una fuerza más bien simbólica de 8.000 poilius bajo la dirección de Brulard. A finales de octubre fue enviado a la península un nuevo comandante en reemplazo de Hamilton, Charles Monro, al que Kitchener expuso sin ambajes su cometido: " Envíeme lo antes posible su informe sobre la cuestión fundamental en los Dardanelos: marcharse o quedarse ". El 31 de octubre Monro optó por la primera opción, pero se pospuso un poco más debido a los temores que despertaba el mal efecto que causaría entre los súbditos musulmanes del imperio británico y la agitación subsiguiente que podría generarse.

La evolución general de los acontecimientos en los Balcanes, con el derrumbe de Serbia y la adición de Bulgaria a los Imperios Centrales desnivelaba la balanza al dejar disponibles a 200.000 soldados turcos de Tracia Oriental y crear una ruta directa de aprovisionamiento desde Alemania. Una nueva ronda de consultas con Byng y Birdwood, jefes locales en Suvla y Ari Burnu se decantó definitivamente por la evacuación al menos de esas posiciones, ante los daños sufridos por los muelles, pantalanes, caminos y alojamientos a causa de las lluvias de noviembre. Helles quedaría para la etapa final.

FOTO. EL GENERAL CHARLES MONRO
Al almirante británico Wester Wemyss le fue atribuido a partir del 8 de diciembre de 1915 el repliegue en Suvla y Ari Burnu. La misión fue concluida sorprendéntemente sin sobresaltos, gracias al hábil enmascaramiento que se hizo en los campamentos para dar la impresión de que el contingente continuaba allí ( a base de hogueras, muñecos de pega, rifles con improvisados mecanismos de autodisparo, etc ) y la ayuda de la ( ¿acaso deliberada? ) pasividad de los cansados turcos. Para las 4.20 horas del 20 de diciembre habían abandonado Gallipoli 83.000 hombres, 4.700 equinos, 1.700 vehículos y 186 cañones de gran porte. En cabo Helles hubo cierta discusión sobre si conservar la posición como amenaza potencial, pero finalmente se impuso la tesis del traslado a Salónica y el reembarque empezó el 28 de diciembre y se prolongó hasta el 8 de enero de 1916, con la salida de 35.000 soldados y 3.700 equinos, nuevamente sin estorbos.


De esta manera sigilosa y sin brillo concluía la frustrada expedición, dejando un saldo de 66.000 caídos turcos por 28.000 ingleses, 10.000 anzacs y 10.000 franceses. Las pérdidas de buques de guerra totalizaban 80.000 toneladas aliadas frente a 22.000 turco-alemanas. La decepción para los Aliados se traslucía en la declaración realizada el 20 de diciembre de 1915 por Lloyd George ante el parlamento británico, aunque con un tono de acicate, porque los ingleses no cejaron en su firme empeño de seguir combatiendo por la victoria final: " Nos hemos desplazado demasiado tarde, hemos llegado demasiado tarde. ¡ Hemos tomado una decisión demasiado tarde, hemos comenzado las empresas demasiado tarde, nos hemos preparado demasiado tarde ! En esta guerra el espectro burlón del " demasiado tarde " ha venido pisando los talones a las fuerzas aliadas, y a menos que aceleremos un poco, caerá la condenación sobre la sagrada causa por la que se ha derramado tanta sangre valiente. "

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