2.6.19

CONTINUA LA OFENSIVA DE LOS 100 DÍAS: BLANC MONT II PARTE


Durante el martes 8 de octubre en el sector encargado al 142º regimiento de la 36º división, la barrera rodante de artillería lanzada por los Aliados empezó cayendo bastante por detrás de las líneas alemanas, en parte para evitar el riesgo de fuego amigo sobre las posiciones adelantadas del regimiento, cuyas ubicaciones exactas eran bastante vagas. Lo malo es que así muchos reductos de ametralladoras alemanas quedaron intactos. Por ello la primera oleada del 142º regimiento tuvo que recurrir a cañones cortos de 37 mm y morteros de trinchera Stokes para limpiar esos obstáculos en lucha de proximidad. Los franceses de la 7º división de infantería (que había relevado en la noche del 7 al 8 de octubre a sus camaradas de la 22º división) encabezaron el empuje hacia la parte norte de St. Etienne y los norteamericanos contra el este y contra el cementerio. El 142º regimiento se desplegó sobre la colina “Blodnitz”, con el apoyo de 25 carros ligeros galos.

En algunos puntos toparon con densos cinturones de alambres de espino circundando sólidas posiciones enemigas que además aprovechaban los robustos muros del cementerio y de algunos edificios del pueblo. Consiguieron enlazar con los soldados franceses en las calles y procedieron a despejarlas coordinamente. Los tanques sufrieron severas pérdidas, en ocasiones por el fuego de fusiles antitanque de 13 mm o el tiro concentrado de las ametralladoras sobre sus visores. Los blindados fueron por tanto de escasa utilidad, además, a causa los escarpes boscosos. 

Aprovechando el dominio de la colina 160, los asaltantes abrieron fuego masivo de ametralladora, mientras la infantería entraba en el cementerio del pueblo llegando a enfrentamientos cuerpo a cuerpo. A la vez una fuerza combinada de marines y franceses presionaba sobre el lugar desde el oeste y el norte de St. Etienne. El 142º regimiento hizo algunos progresos en la carretera St. Etienne-Semide. Pero en apertura de su flanco derecho, donde el regimiento 141º regimiento no había logrado conectar con sus compañeros, se estaba reuniendo amenazadóramente fuerzas alemanas: la 195º división de infantería  y la 14º división de la Reserva. En estas condiciones se hizo inevitable para evitar males mayores un repliegue sobre las laderas de la colina 160 y las casas de St. Etienne. Y muy oportunamente, porque al atardecer elementos de ambas divisiones germanas, apoyadas copiosamente por su artillería, atacaron precisamente ese flanco derecho.


Al oscurecer el panorama era tan delicado que el cuartel general de la 71º brigada norteamericana (que controlaba conjuntamente los regimientos 141º y 142º) se adelantó para supervisar las medidas a tomar, para reagrupar y restablecer la capacidad de combate. Entre otras cosas se decidió que la 2º división norteamericana se dispusiera en la retaguardia para prevenir irrupciones alemanas. Al menos la posesión del cementerio había quedado asegurada. En muchos casos, en el flanco derecho hubo que recurrir a liderazgos improvisados, debido a la confusión. 

¿ Cómo transcurrió la jornada en el sector del 141º regimiento, durante esa jornada del día 8 de octubre? En la madrugada la explicación de los planes ofensivos se alargó bastante, y de hecho una de las compañías no recibió las últimas indicaciones porque los mensajeros fueron abatidos o se extraviaron.

Al detectar los primeros movimientos la artillería alemana saturó con gas las posiciones de retaguardia, pero no la línea del frente, que seguía aproximadamente en paralelo a la carretera St. Etienne-Orfeuil. Hubo muchas bajas de oficiales y el avance se fragmentó, con algunos pelotones aislados aproximándose  a los reductos de las ametralladoras, que estaban protegidas por barricadas de pinos cortados que además obstaculizaban a los tanques usados por la vecina 73º división francesa, mientras que carros de combate que apoyaban a los norteamericanos habían sido dañados en los bombardeos de respuesta alemanes. La lucha estaba degenerando en pequeñas acciones múltiples sin una dirección clara, que resultaron en escasos progresos, con un 25% de efectivos (610 soldados) muertos o heridos.

El miércoles 9 de octubre la artillería norteamericana no acertó a responder por temor a causar fuego amigo sobre sus compañeros dispersos y sin localizar. El hueco entre ambos regimientos de la 71º brigada seguía siendo un problema cuando se reinició el avance a las 10.30, con pocos resultados debido al intenso fuego germano.

La 2º división fue trasladada  para reforzar la problemática campaña en el Argonne, por lo que la otra brigada de la 36º división ( la 72º brigada ) acudió a reemplazarla en la línea. Los franceses de la 7º división lograron  resultados menores en la noche del 9 al 10 de octubre en la zona del campo deportivo. Si embrago, esto creó un saliente respecto a las líneas de sus vecinos  norteamericanos. Por ello el general Naulin presionó a Lejeune para que ordenara otro gran ataque que igualara el frente. Ayudó el hecho de que los alemanes se estuvieran retirando en ese punto.


                                          FOTO. EL GENERAL NAULIN

Durante la noche las últimas unidades de la 2º división fueron relevadas, Sus pérdidas en la acción de Blanc Mont habían ascendido a 700 muertos, 500 heridos, y 600 desaparecidos. Sustituyéndola, estaba ahora la recién desplegada 72º brigada. Su jefe, el comandante general William R. Smith, pensaba que ni siquiera ese aporte había consolidado la situación.

Hacia el 10 de octubre los alemanes estaban  convencidos de que la dura lucha por St. Etienne había contenido las ansias norteamericanas, pero también reconocían que la perdida de Blanc Mont era definitiva. En esas condiciones el mando germano decidió aplicar la “Operación Gudrum”, la retirada hacia el río Aisne. Los franceses continuaron pidiendo movimientos de la 71º brigada para despejar el norte de St. Etienne. Efectivamente algunos grupos de soldados se fueron infiltrando hacia las laderas que aún controlaban los alemanes al norte del pueblo.

La unidad sanitaria de la 36º división estableció un hospital junto a Somme Py, y empezar a superarse los problemas logísticos al acudir columnas de municionamiento. La transferencia de mando se concretó: hasta las 10.00 horas del día 10 la ostentaría todavía Lejeune, después quedaría en manos de Smith. 


Uno de los regimientos de la 72º brigada llegó a Somme Py. Sus compañeros de la 71º brigada actuaron como cobertura del proceso de relevo recurriendo a patrullas agresivas que comprobaron que se había reducido la potencia de fuego artillera del enemigo, cuyos pocos disparos además partían desde bastante atrás en su retaguardia. Pero seguían siendo lo bastante eficaz para dificultar el despliegue de la 72º brigada.


El viernes 11 de octubre las unidades Aliadas comprobaron que después de disiparse la niebla matutina podían moverse libremente hacia el norte, solamente hostigados por tiro pesado alemán lanzado desde larga distancia. Camino de Machault, a unos dos kilómetros al norte de St. Etienne, hubo fuego esporádico de ametralladoras alemanas. Machault fue ocupada por los norteamericanos sin resistencia, después de que la pequeña guarnición alemana fuera expulsada por “fuego amigo” debido sin duda a la falta de coordinación durante la retirada. Machault tenía cierta trascendencia logística, ya que contenía intactos depósitos de munición y de material de construcción.

La 73º división francesa se aproximaba a Lefficourt, y la 7º división francesa a los bosques al sur de Mont-St. Remy. La relativa calma fue aprovechada por las brigadas de la 36º división para reagruparse y comer caliente. Al día siguiente la 36º división avanzó hasta 11 kilómetros, y por su izquierda la 73º división francesa empezaba a tocar las márgenes del río Aisne en Attigny; sus patrullas de caballería entraron en dicha localidad finalmente. Los alemanes habían volado todos los puentes, tanto los que había sobre el río como los del canal de las Ardenas que discurría en paralelo al cauce del río.

Se cursaron directivas desde el mando del cuerpo de ejército para intentar cruzar el Aisne lo antes posible. En las jornadas siguientes se completó la ocupación de Attigny a la vez que todas las unidades Aliadas alcanzaron la margen meridional del Aisne. Una cabeza de puente fue instalada por la 7º división francesa al otro lado del río, y provista de pontones pudo reforzarse. Los alemanes aún retenían el meandro en la zona de Forest Ferme. Un primer intento de la 73º división para reducirla sin preparación artillera fracasó el 16 de octubre. Durante un tiempo el avance quedó detenido, en parte por las dificultades logísticas. El centro de abastecimiento norteamericano en La Cheppe estaba a 66 kilómetros en la retaguardia y las carreteras estaban muy castigadas por los bombardeos. 

Las reubicaciones  condujeron a que la 36º división se  hiciera cargo de toda la base del meandro de Forest Ferme, a medida que la 7º y las 73º divisiones francesas comenzaban a ser trasladadas, relevadas por la 61º división de la misma nacionalidad.

El Aisne, en cualquier caso, se había convertido provisionalmente en la nueva línea defensiva, pero de manera muy precaria.