14.3.07

OTROS FRENTES: LOS MOVIMIENTOS NAVALES (COMBATE DE HELIGOLAND 28-VIII). LAS COLONIAS ALEMANAS EN AFRICA, ASIA Y OCEANIA, EN PELIGRO.

Los ingleses, fuertes en el mar, procedieron a adoptar una actitud ofensiva en este medio, frente a la postura cautelosa y defensiva del almirantazgo alemán. A las pocas semanas de la declaración de guerra concibieron una expedición dirigida contra el anillo de buques de vigilancia alemanes en el golfo de Heligoland, que forma la costa alemana ribereña al mar del Norte. FOTO. EL CRUCERO DE BATALLA INGLES  INFLEXIBLE .

Una flotilla compuesta por dos cruceros ligeros y 29 destructores a las ordenes del comodoro R. Tyrwihtt, apoyada por seis submarinos del comodoro Keyes debería infiltrarse durante la noche en paralelo a la costa danesa y efectuar a continuación un barrido de este a oeste, en dirección a Gran Bretaña. A cierta distancia dispondrían de una fuerza de cobertura formada por la 1ª escuadra de cruceros de batalla ( contralmirante Beatty ) que agrupaba al Lion, Queen Mary, Princess Royal, Invincible y  New Zealand, acompañados por seis cruceros ligeros ( comodoro Goodenough ).


Se procedió a la ejecución del plan en la noche del 27 al 28 de agosto; a las 7.00 horas del brumoso día 28 los ingleses atacaron a los dispersos y perplejos buques alemanes, hundiendo al destructor V-187. La llegada de las primeras noticias del asalto condujo a una precipitada salida de seis cruceros ligeros de la gran base naval alemana de Wilhelmshaven. Los buques de Goodenough dieron cuenta del Mainz, uno de los cruceros alemanes, y cuando las fuerzas presentes se habían enzarzado en un combate equilibrado, la oportunísima aparición en escena de los potentes cruceros de batalla de Beatty ( que a las 11.35 horas decidió arrumbar en apoyo de sus camaradas ) decidió el choque a favor de los ingleses con el hundimiento de los cruceros ligeros Ariadne y Köln. En cambio, los grandes dreadnoughts alemanes, que no se encontraban acondicionados para una salida inmediata intervinieron cuando todo ya estaba consumado. La fuerza inglesa pudo replegarse casi indemne ( con 32 muertos y 55 heridos ) mientras que la novel flota alemana aparte de los buques antedichos, lamentó la pérdida de 721 muertos, 145 heridos y 381 prisioneros.


La noticia del hecho produjo jubilo en Gran Bretaña, al ser la primera acción importante de su flota, y decepción en Alemania, donde se estimó como una humillación después de todos los gravosos esfuerzos por consolidarse como potencia naval. Para evitar la repetición de hechos parecidos, los alemanes fondearon grandes campos de minas defensivos frente a su litoral del mar del Norte e incrementaron su exploración con el concurso de submarinos y aviones.

Pero la mas trascendental de las actuaciones navales británicas pasó bastante desapercibida en estos primeros momentos: el bloqueo a larga distancia efectuado por la flota inglesa "embotellando" el mar del Norte gracias al control que ejercía sobre los accesos de este mar desde su nueva base de Scapa Flow, en el archipiélago de las Orcadas. El tránsito mercante alemán en los océanos quedaba así completamente anulado, un factor de primer orden en caso de prolongación del conflicto.

Otro aspecto novedoso fue la aplicación de los submarinos, que pronto evolucionó de la mera vigilancia de costas y misiones de reconocimiento hacia golpes mucho mas atrevidos, como el hundimiento del crucero ligero Hela por el submarino británico E-9 el 13 de septiembre. Pero el más espectacular de los hundimientos logrados por esta inédita arma fue realizado por el sumergible alemán U-9, al mando de Otto Weddingen el 22 de septiembre de 1914. Ese día logró sorprender cerca de la costa holandesa a los cruceros acorazados británicos Cressy, Aboukir y Hogue, de 12.000 toneladas, en cuyo torpedeamiento y naufragio perecieron 1.459 marineros. El fulminante desastre impactó a los ingleses, que cancelaron la navegación militar en la parte meridional del mar del Norte y adoptaron medidas de autoprotección para sus buques pesados ( escolta de destructores, navegación en zig-zag ). Las revelaciones sobre las posibilidades del submarino no quedaron ahí. En octubre de 1914 un grupo de submarinos alemanes patrullaba las aguas comprendidas entre las islas Orcadas y la costa noruega. Uno de ellos, el U-17 del teniente de navío Feldkirchner abordó al mercante ingles Giltra y lo hundió abriéndole los grifos de fondo. De este modo se dibujaba ante el Alto Mando de la marina alemana una posibilidad insospechada hasta la fecha: emprender un bloqueo marítimo contra Gran Bretaña con los submarinos, capaces de eludir la vigilancia de la poderosa flota de guerra británica.


Igualmente en otros puntos del globo los alemanes se aprestaron a combatir el intenso tráfico marítimo de las potencias aliadas, sobre todo británico, a cargo de unidades de la marina alemana estacionadas en las colonias o sorprendidas en los océanos por el estallido de hostilidades. Los alemanes, al mantenerse fieles al principio de concentración de fuerzas en Europa para combatir una gran coalición de enemigos no mantenían mas que fuerzas coloniales limitadas en ultramar. La fría respuesta de Bismark a un periodista que le pregunto décadas antes de la guerra que era lo que impedía a los franceses apoderarse de las dispersas y débilmente guarnecidas colonias alemanas resumía este punto de vista: " Una incursión desde Metz ".

Solo existía una base alemana de cierto empaque, la de Tsing-tao (120.000 habitantes) actual QingDao, en la provincia china de Shantung, convertida en protectorado germano. Constaba de una guarnición de 4.800 hombres apoyados por 150 cañones, desde los calibres ligeros de 37 mm hasta las grandes baterías costeras de 280 mm Además se hallaba habitualmente fondeada en su puerto la flotilla del Pacífico, o según su nombre oficial Ost-Asien Geschwader (escuadrón de Asia Oriental) compuesta por los cruceros acorazados Scharnhorst  y  Gneisenau  y los cruceros ligeros Emden y Nurnberg, encargados también de proteger los desperdigados archipiélagos alemanes en Oceanía ( Nueva Guinea, Samoa, las Carolinas con su pequeña base en Ponape, las Marshall, y el archipiélago de las Bismarck, con unos 450.000 habitantes en total ).

A primeros de agosto de 1914, las autoridades y jefes militares de las colonias en el Pacífico se encontraron con la fea papeleta de la incorporación de los ingleses a la coalición enemiga, lo que agravaba notablemente el aislamiento de las posesiones alemanas, debido al predominio inglés en la rutas oceánicas y a su dilatado imperio colonial cuajado de poderosas bases militares ( Hong Kong, Singapur ) a las que potenciaban asimismo los activos "Dominios" de Australia y Nueva Zelanda. Aun habría de añadirse una nueva amenaza para desesperación de los germanos: el 15 de agosto de de 1914 el gobierno de Tokio, aliado a Inglaterra desde 1902, y codicioso de las vecinas posesiones alemanas envió un ultimatum exigiendo la cesión de Tsing-tao.

En esas desiguales condiciones el almirante Von Spee, jefe de la escuadra alemana, renunció a hacer acto de presencia en el Pacífico occidental, destacando únicamente al crucero ligero Emden el 14 de agosto y al crucero auxiliar Eitel Friederich para atacar la navegación aliada. El Emden tendría una breve pero fulgurante actuación como corsario, apresando o destruyendo 16 barcos aliados en esas aguas y en el océano Indico. El 9 de noviembre de 1914 sería interceptado y hundido por el crucero ligero australiano Sidney en la isla de Cocos, entre Insulindia y Australia. El  Eitel Friederich lograría 11 presas entre agosto de 1914 y marzo de 1915, cuando fue internado en un puerto norteamericano.







FOTO. EL CRUCERO ACORAZADO ALEMAN SCHARNHORST, 11.500 TM DE DESPLAZAMIENTO Y ARMADO CON PIEZAS DE 210 MM.

Von Spee aproó hacia el este, para atravesar el Pacífico y alcanzar las costas chilenas que pensaba menos vigiladas, y donde podría lograr dañar la intensa actividad marítima inglesa en la zona. Entretanto, los neozelandeses organizaron una fuerza de 1.473 hombres bajo el mando del coronel Logan  embarcada en seis buques de guerra:  el crucero de batalla Australia, , los cruceros Melbourne y Montcalm ( francés ) y tres cruceros ligeros británicos. Desembarcaron en la isla de Upolu, la principal del archipiélago de Samoa el 30 de agosto, tomando posesión de la misma sin apenas resistencia.

El 23 de agosto Japón declaraba formalmente la guerra a Alemania, lo que hacía totalmente insostenible la posición de Alemania en el Pacífico. Tras bombardear Tahiti (colonia francesa) hundiendo un par de buques, la escuadra alemana prosiguió su derrotero hacia el Pacífico suroriental hasta recalar en la isla de Pascua donde se reunió en septiembre con los cruceros ligeros Leipzig y  Dresden procedentes de México y el Atlántico sur.

El archipiélago de las Bismarck capituló ante los australianos el 15 de septiembre, y la Nueva Guinea alemana el día 24 del mismo mes.

Entretanto el resto de las colonias alemanas en el Pacífico eran arrolladas. Eniwetok y Kwajalein, en las islas Marshall, fueron ocupadas sin lucha el 29 y el 30 de septiembre por el almirante Tanin Yamada que dirigía a dos acorazados y dos cruceros acorazados. El 4 de octubre el acorazado japonés Katori desembarcó un destacamento de tropas que capturó Saipán y Tinian, en las islas Marianas. Al día siguiente empezó el asalto sobre las Carolinas, con la toma incruenta de Ponape por fuerzas japonesas procedentes de una agrupación naval liderada por el acorazado Kuruma. El día 7 del mes le tocó a Yap, en el extremo occidental del archipiélago, y el día 11 de octubre la campaña culminó con la toma de Truk, el mayor fondeadero del Pacífico Central, con el apoyo de los cruceros Asama y Tsukuba. 

Bastante desolados por la rapidez de los japoneses, los australianos consiguieron llevarse el premio de Nauru, una isla rica en fosfatos explotada por una compañía alemana y otra británica. El 6 de noviembre de 1914 una flotilla australiana compuesta por un carguero y el crucero Melbourne puso en tierra 52 soldados que ocuparon el lugar aunque los colonos alemanes destruyeron algunas instalaciones.


En cuanto a Tsing-tao, en su puerto quedaron el destructor S90, los cañoneros coloniales Iltis, Jaguar y Luchs, de unas 1.000 toneladas y equipados cada unos con dos piezas de 105 mm y seis ametralladoras, además del crucero austro-húngaro Kaiserin Elisabeth que se encontraba casualmente anclado en el puerto cuando estalló la guerra. Los japoneses desplegaron contra el enclave unos 40.000 soldados secundados por otros 1.500 británicos y coloniales indios. En el apartado naval disponían de hasta ocho acorazados, alguno de ellos tipo dreadnought como el Settsu o el Kongo y docenas de cruceros ligeros, destructores, torpederos y otras embarcaciones. El sitio se prolongó hasta el el 7 de noviembre cuando la guarnición de la ciudad, casi agotadas las municiones, se rindió. Los buques fueron auto-hundidos para evitar que los nipones se apoderasen de ellos.


En las colonias alemanas de África, el panorama era parecido. Aunque amplias en extensión (unos dos millones de Km2), las posesiones estaban poco guarnecidas y rodeadas de potentes y perfectamente comunicadas colonias anglofrancesas, mientras que las alemanas quedaban desde el principio aisladas unas de otras y de su metrópoli. La mas diminuta de ellas, Togo, cayó a finales de agosto de 1914 en manos de los Aliados tras un ataque combinado de los franceses desde Dahomey (actual Benin) y de los ingleses desde Costa de Oro (actual Ghana). El 7 de agosto desde Costa de Oro una columna inglesa al mando de F. C. Baker tomó Lome, la capital de la colonia. Al mismo tiempo los franceses tomaron Aneho y Togo, completando la conquista de la zona costera. Las fuerzas alemanas formada por policías indígenas y milicias improvisadas se retiraron hacía el interior del territorio demoliendo el ferrocarril. El gobernador Von Doering se hizo fuerte sobre el río Char, lanzando un contraataque que fue derrotado en Agbelouve el 16 de agosto. El día 18 una fuerza  dirigida  por el teniente coronel Bryant  fue repelida al intentar vadear el Char por unos 500 alemanes y nativos. Pero Von Doering tuvo que abandonar su cómoda posición la noche del 22 de agosto al verse flanqueado por un contingente francés que penetró por Abome y amenazó la importante estación de radio de Kamina. Atrapado entre ambas pinzas, Von Doering voló la estación y se rindió el 26 de agosto, concluyendo así la conquista de Togo.

 En el cercano Camerún, el 20 de agosto un contingente inglés de 400 hombres penetró en el territorio  aunque toparon con una resistencia enérgica puesto que existía una guarnición compuesta por 1.000 alemanes apoyados por 6.000 askaris ( nombre de la guardia nativa organizada en el imperio colonial alemán ). Zimmermann, el comandante local, también se las arregló para frenar una incursión francesa procedente de Gabón.

En África Suroccidental Alemana (Namibia) los condicionante físicos de un área predominantemente esteparia convertían en esenciales las cuestiones del transporte y el suministro de agua. El 2 de septiembre un destacamento  de cinco regimientos boers a caballo y tres baterías de artillería hipomóvil al mando del general de brigada H. Lurkin llegó al puerto de Nolloth, cerca de la frontera con Namibia, después de navegar desde El Cabo y siguiendo el ferrocarril tomó posiciones en la ciudad  de Steinkopf. Poco tiempo más tarde otra fuerza embarcada dirigida por el coronel Beyes con dos regimientos de infantería y un escuadrón de caballería desembarco en el principal puerto de la colonia alemana,  Lüderitz, que cayó el 18 de septiembre de 1914 sin resistencia, puesto que la guarnición y el gobernador prefirieron retirarse hasta Kolmanskuppe siguiendo el ferrocarril hacia el interior. Entretanto, el aislado enclave británico de Walvis Bay, a unos 400 kilómetros de Lüderitz, había sido reducido por los alemanes al comienzo de las hostilidades. 

Lurkin desplazó dos de sus regimientos, localizando al enemigo en las cercanías de Sandfontein. El 26 de septiembre unos 1.500 alemanes trataron de asaltar la localidad, defendida por un par de escuadrones sudafricanos. Una pequeña fuerza de auxilio formada por un escuadrón de caballería y un puñado de piezas de artillería enviada por Lurkin fue emboscada en un aguadero. Su jefe, el teniente coronel Grant, se rindió tras varias horas de tiroteo.

Tal vez era el África Oriental Alemana (Tanganyka, Ruanda y Urundi) la colonia mas importante del II Reich, aunque igualmente expuesta y  rodeada por sus vecinas: el África Oriental Británica (Kenia y Uganda), el Congo Belga y la Rhodesia del Norte ( Zambia ).  Era su gobernador desde 1912 Heinrich Schnee, un abogado con una dilatada carrera colonial. Después de superar los efectos de la rebelión Maji-Maji, la prosperidad fue ascendiendo: el comercio ascendía hasta los 89 millones de marcos, en comparación con los 36 millones de 1906.  La población europea era de 5.336 personas, la mayoría plantadores de sisal, caucho, copra, café y cacahuetes. Como instrumentos de este auge se levantaron dos líneas de ferrocarriles, la línea norte o de Usumba comunicaba el puerto de Tanga con Moshi. El ferrocarril Central discurría desde el principal puerto y capital, Dar-es-Salaam, hasta Kigoma, sobre el lago Tanganyka. Ninguno de los puertos estaba fortificado, puesto que el plan militar establecido en 1912 consideraba la retirada de la costa.  En cambio el nuevo jefe militar, el teniente coronel Von Lettow-Vorleck, estaba decidido a mantenerla. Al estallar la guerra Schnee jugó con la posibilidad de pactar una neutralidad local (seguramente esperando la rápida finalización del conflicto), aunque ya el 22 de agosto se produjo un choque naval con los belgas en el lago Tanganyka. Dar-es-Salaam fue declarada ciudad abierta el 5 de agosto, después de que el crucero ligero Koenigsberg al mando del capitán  Max Loof zarpase el 31 de julio, puesto que la proximidad de la isla de Zanzibar ,en manos de los británicos, la hacia poco idónea como base. Aunque sufrió el 8 de agosto un bombardeo por parte de dos cruceros ligeros ingleses del escuadrón del Cabo, sorprendentemente el 17 de agosto la jefatura del escuadrón británico aceptó  la "neutralidad" de Dar-es-Salaam y Tanga, al menos temporalmente.

Von Lettow tomó la iniciativa por tierra con sus Schütztruppen (tropas profesionales coloniales  reclutadas entre los negros de Urundi, Iringa, Songea y Tabora dirigidos  por oficiales alemanes, que en 1914 agrupaban  a 218 blancos y 2.542 askaris) y el 15 de agosto se apoderó de Taveta, un punto crucial de acceso en la frontera septentrional con Kenia, a la sombra del Kilimanjaro.  El sistema de pequeñas unidades de las  Schutztruppen, inicialmente conformado por 14 compañías de campaña, se demostraría idóneo para el escenario de operaciones de Africa Oriental. Cada compañía constaba de entre 150-200 askaris y 16-20 oficiales alemanes, a los que se sumaban otros 150 porteadores y auxiliares. Von Lettow se había preocupado por aumentar su potencia de fuego y había logrado que antes de la guerra 6 compañías estuviesen equipadas con los Mauser 98 y que cada compañía incorporase entre 2-4 ametralladoras.

Sus equivalentes en el África Oriental Británica era los King´s Africa Rifles, pero solo constaban de 2  batallones con 2.319 askaris sobre el terreno (un tercer batallón estaba destacado en Nyasaland , y fallaba su sistema logístico de abastecimiento y transporte.

CUADRO. POBLACIÓN DE LAS COLONIAS ALEMANAS EN 1914 :
 
TOGO: 1.000.000

CAMERÚN: 3.500.000 (2.000 BLANCOS)

ÁFRICA DEL SUROESTE ALEMANA [ NAMIBIA ]: 600.000 (6.400 BLANCOS)

ÁFRICA ORIENTAL ALEMANA  [ TANGANIKA, RUANDA Y URUNDI ]: 2.900.000 ( 6.000 BLANCOS)

10.3.07

SEPTIEMBRE DE 1914: LA PRIMERA BATALLA DEL MARNE





FOTO. EL GENERALÍSIMO JOFFRE, JEFE DEL ESTADO MAYOR FRANCÉS DESDE JULIO DE 1911 (IZQUIERDA DE LA IMAGEN ).






El 5 de septiembre, según lo acordado en los planes discutidos por Joffre y Gallieni, los soldados del 6º ejército francés cargaron contra la sección del 1º ejército alemán dirigida por Gronau estacionada al norte del río Marne. Gronau pronto se vio desbordado y pidió refuerzos al resto del 1º ejército. Este momento delicado coincidía con evaluaciones pesimistas del OHL personificadas en el jefe de inteligencia, el teniente coronel R. Hentsch, respecto al balance de las operaciones emprendidas hasta ese momento, que no parecía tan optimista como se había estimado hacia una semana.


MAPA. EL AVANCE ALEMAN SOBRE FRANCIA HASTA PRINCIPIOS DE SEPTIEMBRE DE 1914

Kluck salió de su excesiva autoconfianza y comenzó a reforzar a Gronau con dos cuerpos de ejército entre el 5 de septiembre por la noche y el día 6. El centro del empuje del 6º ejército francés tenía lugar entre la población de Senlis y el arroyo Ourcq, uno de los afluentes septentrionales del Marne, aunque a lo largo del día 6 se generalizó el contraataque francés a lo largo de toda la línea hasta Verdun, unos 150 kilómetros, aparte de los combates en Lorena donde eran los alemanes los que tomaban la iniciativa. La envergadura de las fuerzas contendientes no tenia precedentes en la historia: 14 ejércitos encuadrando a dos millones y medio de hombres y una inmensa impedimenta que comprendía miles de cañones, millones de vagones y carros de suministro con sus correspondientes locomotoras y equinos, asistencias médicas....en definitiva, las fuerzas armadas correspondientes a un mundo industrial.  

Documento de apoyo: LAS ÓRDENES DEL DÍA 6 DE JOFFRE Y DEL DÍA 7 DE VON SCHEPPE ( jefe del 8º cuerpo de ejército alemán ),  recogidas en un artículo periodístico 


FOTO. GRONAU, COMANDANTE DE LOS ALEMANES EN EL OURCQ



La incomunicación entre los 1º y 2º ejércitos alemanes por un lado y de estos con el OHL desembocó en un fallo irreparable, la aparición de una amplia brecha entre las posiciones de ambos, en los arroyos Petit y Grand Mourin, presentando una dorada oportunidad al BEF y al 5º ejercito francés de F. D´Esperey, apostados justo enfrente de ambos riachuelos. La lucha se aceleró y alcanzó su paroxismo, en medio de las crecientes dudas de Moltke y la creciente seguridad en el mando supremo galo.

El 3º ejército de Hausen atacó con eficacia y extrema dureza al 9º ejército de Foch haciéndole retroceder lentamente durante los dias 7 y 8 de septiembre; en cambio, el mismo día 7 la mayor parte del 1º ejército alemán había repasado el Marne para unirse a los hombres de Gronau en la lucha del Ourcq, ensanchando la brecha con el 2º ejército de Bülow. Simultáneamente, primero el BEF y horas después los franceses del 5º ejército irrumpieron en la brecha dispersando a las tenues fuerzas de caballería germana al mando de Marwitz; el I ejército de Kluck quedaba amenazado por dos lados y toda el ala derecha alemana en el aire.

El día 8 en Fere-Champoise Foch hubo de ordenar algunos repliegues pero gracias a la asistencia del 5º ejército pudo mantener lo esencial de sus posiciones, lo mismo que el resto del centro francés ( 4º y 3º ejércitos de Langley y Sarrail ubicados en las dos orillas del río Mosa); mientras Joffre ordenaba a su flanco izquierdo profundizar hacia el Marne. Los ingleses lo cruzaron el día 9.


FOTO. EL GENERAL ( MAS TARDE MARISCAL ) JOHN FRENCH, COMANDANTE DEL BEF EN 1914-1915







Atribulado por las últimas nuevas, Moltke despachó a su asistente Hertsch a conferenciar con los jefes de ejército alemanes. En un vertiginoso periplo al anochecer del día 8 al 9 de septiembre Hertsch recabó la opinión del Kronprinz y el Duque Alberto de Wüttemberg, jefes de los 5º y 4º ejércitos que se mostraron moderadamente optimistas. Poco mas tarde, los informes que Hausen le proporcionó eran casi eufóricos, ante los zarpazos que estaba asestando al 9º ejército de Foch.




En cambio, en la madrugada del día 9, al encontrar al 2º ejército y conversar con Bülow el panorama se presentó terriblemente desalentador: aparte de la evidente fatiga y desorientación que presentaba el mismo Bülow, el flanco derecho del 2º ejército se tambaleaba junto a la brecha en la línea alemana que existía en los arroyuelos Petit y Grand Morin. El estado general de las divisiones que componían esta fuerza era frágil debido a las graves perdidas acumuladas y a la carencia de reservas de la dimensión necesaria para esta contingencia; en caso de que los aliados anglofranceses atravesaran por algún lugar el río Marne Bülow se declaraba partidario de retirarse y abandonar toda esperanza de una victoria fulminante sobre Francia.


Entrado el mediodía del día 9 Hentsch llegó al puesto de mando del I ejército. Kluck estaba ausente supervisando los combates en vanguardia ( donde estuvo cerca de ser capturado por una patrulla francesa ) y en su ausencia Hentsch habló con Von Kuhl, jefe del estado mayor de Kluck. El cuadro que describió Von Kuhl era muy preocupante: unas cuatro divisiones inglesas estaban repasando el Marne al oeste de Chateau-Tierry y amenazaban la retaguardia del I ejército, ocupado en lidiar con las huestes del 6º ejército francés al oeste del Ourcq. MAPA. DESARROLLO DE LA PRIMERA BATALLA DEL MARNE.



Parece ser que Hentsch había recibido instrucciones de Moltke previamente, referentes a la necesidad de proceder a una retirada generalizada si alguno de los ejércitos alemanes retrocedía, a fin de conservar un frente sólido. En consecuencia Hentsch arguyó ante los oficiales del 1º ejército la conveniencia de amoldarse a los movimientos de Bülow, y cuando a las pocas horas llegaron noticias de que el 2º ejército procedía a abandonar la ribera meridional del Marne, Kluck, ya bastante apurado por la situación próxima al cerco en la que se encontraba, no se hizo rogar y procedió sin tardanza a efectuar su propio repliegue hacia Soissons-Fismes, en el río Aisne.

Documento de apoyo: CRÍTICA AL PAPEL DE HENTSCH DURANTE LA PRIMERA BATALLA DEL MARNE, SEGÚN EL KRONPRINZ


Desde el día 10 los Aliados no encontraron mas que un vacío ante ellos y en su marcha daban con grupos de rezagados alemanes, pero se mostraron incapaces de organizar una persecución realmente efectiva debido a su propio agotamiento tras los duros choques librados las semanas precedentes. Hacía el 15 de septiembre, después de unos pocos asaltos franceses de tanteo, se estabilizó un frente apoyado sobre el río Aisne.

¿ Fue una decisión precipitada y errónea ordenar el repliegue hacía el Aisne? Desde un punto de vista táctico la situación del 1º ejército alemán era ciertamente comprometida; pero Bülow podría haberse arriesgado a desplazar lateralmente a su ejército para tapar la brecha de los Morin, puesto que Hausen, que presionaba vigorosamente a los franceses, cubría  la izquierda del 2º ejército.


Aceptar una retirada pudo ser prudente desde un punto de vista meramente táctico y operacional, pero era una verdadera catástrofe desde el punto de vista estratégico, porque dejaba toda la cuidadosa planificación para lograr la victoria final deshecha y con pocas alternativas. Bien pudieron alegrarse los alemanes por el triunfo de Hindenburg y Ludendorff en Tannenberg y en la primera batalla de los Lagos Masurianos ( librada simultáneamente a la del Marne ), porque fue lo que evitó que Alemania quedase aprisionada completamente entre sus adversarios, después del fiasco en el Marne. El único aspecto positivo era que las fuerzas germanas en el oeste seguían más o menos intactas, y ocupando partes clave del suelo francés.

Un dolido Moltke asumió su fracaso personal. Los altos funcionarios de gobierno, los demás jefes militares y el mismo káiser responsabilizaron a Moltke, que fue  destituido fulminantemente el 14 de septiembre y reemplazado en el OHL por el general y hasta entonces ministro de Guerra Erich von Falkenhayn.  Moltke quedo relegado a puestos simbólicos y falleció poco después, en 1916.


Entre el pueblo alemán se extendió una sensación de decepción al desvanecerse la esperanza de un éxito rápido y contundente, aunque se mantenía la expectativa de  poder revertir la situación más adelante. Entre los franceses y los Aliados en general, la impresión era de un prudente alivio mezclado con incertidumbre por un futuro que apuntaba al alargamiento del conflicto.


1.3.07

FALLIDA CAMPAÑA AUSTRIACA EN GALITZIA.LEMBERG.DEFENSA DE LOS CARPATOS. PRIMERA CAMPAÑA CONTRA SERBIA






MAPA. POSICIONES ORIGINALES DE LOS EJÉRCITOS DE LOS IMPERIOS CENTRALES Y RUSIA EN AGOSTO DE 1914







Austria-Hungría disponía de unos dos millones de tropas disponibles una vez terminada la movilización, aparte de unidades de guarnición en el interior del país. La postura orgullosa de Conrad von Hotzendorf, el jefe de Estado Mayor austrohúngaro ( AOK ), le llevó a coordinar mal sus planes con Alemania, seguramente para afirmar su independencia y probar la categoría de gran potencia de su país. Karl von Kageneck, el agregado alemán en Viena, observaba consternado a primeros de agosto: " ya es hora de que los dos estados mayores generales hablen con absoluta franqueza de la movilización, del momento de ponerse en marcha, de las zonas de concentración y de las cifras de efectivos". Conrad era conocido por su minuciosa elaboración de planes de campaña.  Su furia contra Serbia le arrastró a una acción simultánea en dos frentes, sobrevalorando las capacidades austrohúngaras, cómo se vería muy pronto.

En la frontera entre Austria-Hungría y Rusia, correspondiente a la región de Galitzia, los movimientos militares empezaron tardíamente respecto a otros escenarios bélicos. Según la planificación  del Estado Mayor durante  los años previos, los ejércitos destinados a Galitzia eran el 1º, 3º y 4º. El 2º ejército (con ocho divisiones), que el Kriegsfall B asignaba en principio a la campaña en los Balcanes, terminaría siendo desviado posteriormente a Galitzia para reforzar el flanco derecho frente a los rusos, en el área Bucovina. 

En el flanco izquierdo en torno a Cracovia y sus comarcas orientales estaba el  1º ejército del general Dankl fuerte en tres  cuerpos de ejércitos, con 11 divisiones, de las cuales  nueve eran de infantería y dos de caballería. El 4º ejército de Auffenberg repetía la misma estructura. El 3º ejército de Von Brudermann  disponía de ocho divisiones, de las cuales seis eran de infantería y dos de caballería. En el extremo derecho,  se dispuso una fuerza improvisada.

Los rusos contaban en la zona con aproximadamente 50 divisiones.
FOTO. JINETES AUSTROHÚNGAROS EN EL VERANO DE 1914

Este traslado repentino, cuando ya partes del 2º ejército habían llegado a la frontera con Serbia sobrecargó aún más la red ferroviaria austrohúngara, y de hecho solo a partir del 18 de agosto secciones del II ejército llegaron a  su nuevo destino. Con todo, los primeros en mover pieza entrando en la Polonia rusa fueron los austriacos, el 22 de agosto, con los ataques del 1º ejército del general Viktor Dankl en dirección a Lublin y el 4º de Moritz Auffenberg pivotando a su derecha , chocando al día siguiente con los rusos del 4º ejército del general Salza en torno a Krasnik; los primeros embates de la caballería fueron sustituidos a partir del 26-29 agosto  por choques masivos y sangrientos de las respectivas infanterías. Salza optó por retirarse a Lublin, donde fue relevado por Evert

FOTO.EL GENERAL AUFFENBERG, COMANDANTE DEL 4º EJÉRCITO AUSTRIACO


El 4º ejército austriaco de Auffenberg por su parte estableció un duelo ventajoso con el 5º ejercito ruso de Plehve en Zamosc-Komarov entre el 26 de agosto y el 1 de septiembre.

Este inicio prometedor  fue roto por las dramáticas noticias que llegaron desde Lemberg ( Lvov ), capital de Galitzia Oriental. El 3º ejército austriaco de Rudolf  von Brudermann, compuesto por los cuerpos de ejército XII, XI y III,  había iniciado su ofensiva con retraso. Fue completamente batido en Zlowov ( Zlota Lipa ) y más tarde en Gnila Lipa entre el 26 y el 30 de agosto, al quedar  atrapado y deshecho entre el 3º ejército ruso del general Ruzski y el 8º de Brusilov . Sus restos intentaron replegarse a su punto de partida en  Lemberg , donde los rusos les persiguieron y pusieron bajo asedio.





FOTO. EL GENERAL RUDOLF VON BRUDERMANN, CUYA DERROTA EN LEMBERG PROPICIÓ EL DERRUMBE AUSTRIACO A PRINCIPIOS DE SEPTIEMBRE DE 1914


Ante la posibilidad de un desplome Conrad von Hotzendorf, confirmó la completa transferencia  a Galitzia del 2º ejército austríaco, que hasta entonces había sido mantenido parcialmente en  la reserva a la expectativa de ser trasladado contra los serbios o contra los rusos, y ordenó a Auffenberg  desviarse al sureste. Esta medida sirvió de poco,  puesto que Von Brudermann se vio obligado el 30 de agosto a ordenar una drástica retirada abandonando a su suerte a los sitiados en Lemberg, que hubieron de capitular el 3 de septiembre.

Aún peor, el brusco movimiento del 4º ejército austríaco dejó al descubierto al hasta entonces victorioso 1º ejército, que tuvo que abandonar sus efímeras conquistas en el sur de Polonia para tratar de tapar frenéticamente la brecha que se estaba abriendo entre él y las demás  fuerzas austriacas en Galitzia. Este agujero en las líneas austriacas y un nuevo revés en Rava Ruska a manos del 5º ejército ruso obligó  a todas las unidades austriacas a un repliegue generalizado a partir del 11 de septiembre, buscando el amparo de las montañas carpáticas y el curso de los ríos San y Dunajec, dejando una cuantiosa guarnición aislada en la estratégica fortaleza de Przemysl, sitiada a partir del 16 de septiembre por las fuerzas enemigas. El general ruso N. Ivanov comandante en jefe del frente del Suroeste aprovecho la oportunidad y organizó un ataque general, aunque el mal tiempo ralentizó la persecución sobre sus adversarios.  Los austríacos, a lo largo del mes de septiembre, perdieron unos 250.000 hombres entre muertos y heridos, y unos 100.000 prisioneros, sobre una fuerza original de un millón de hombres. El frente se estabilizó en octubre.

FOTO. SOLDADOS RUSOS DESCANSANDO EN EL SUR DE POLONIA. UNO DE ELLOS SOSTIENE EL ESTANDARTE ENVUELTO DE SU COMPAÑIA.


Lo único que impidió que los rusos cruzaran la cordillera e irrumpieran en el valle del Danubio colapsando Austria-Hungría fueron los descalabros sufridos ante los alemanes de Hindenburg en Tannenberg a finales del  mes de agosto y los Lagos Masurianos a mediados de septiembre de 1914.


Entretanto, buscando castigar a la insolente Serbia y a su aliada Montenegro ( que había declarado el 5 de agosto la guerra a Austria ), el 12 de agosto el 5º y 6º ejércitos austríacos dirigidos por O. Potiorek cruzaron los ríos Drina y Sava y penetraron en el noroeste de Serbia. Se le enfrentaban unos 500.000 serbios al mando de R. Putnik, pobremente equipados en material pesado pero que aprovechaban cuidadosamente los obstáculos naturales de bosques densos y las colinas. Hasta el 24 de agosto prosiguieron las escaramuzas sin apenas éxitos reseñables de los austríacos. Para colmo ante la amenaza rusa en Galitzia se vieron obligados, como hemos visto, a trasladar al 2º ejército de reserva, en principio designado para ocupar Belgrado.


FOTO. EL GENERAL SERBIO R. PUTNIK














Las restantes fuerzas austríacas repasaron los ríos fronterizos en esa fecha, abortando la campaña en medio del jolgorio de los serbios y las deprimentes reflexiones de los oficiales austro-húngaros; sus bajas rondaban los 50.000 hombres. Los serbios hasta se permitieron lanzar una  incursión contra Sarajevo el 11 de septiembre aunque fueron repelidos. No obstante una segunda intentona austríaca entre el 7 y el 17 de septiembre al menos permitió asegurar cabezas de puente al este del río Drina y amenazar Belgrado.



Una alarmante conclusión hizo mella en el Estado Mayor austríaco: la falta de espíritu combativo entre muchos de los soldados de origen eslavo, checos, rutenos ( ucranianos ), y eslovacos en particular. Sin llegar a la traición manifiesta, mostraban una clara propensión a rendirse sin apenas combatir. A esto se sumaba la inoperancia mostrada por numerosos miembros del cuerpo de oficiales austrohúngaro. En los combates, el gran número y la tenacidad de los soldados rusos se habían impuesto; en 1914, al menos en armas ligeras, los rusos podían igualarse a sus rivales. Todos estos factores solo fueron admitidos lenta y a regañadientes por Conrad von Hötzendorf y otros oficiales austríacos, que pese a todo siguieron alimentando ilusiones de grandeza durante unos meses. También en Alemania tuvieron que tomar nota con preocupación de la vulnerabilidad de su socio danubiano.