22.7.18

REVENTANDO LA LÍNEA HINDENBURG: 2º BATALLA DE CAMBRAI I PARTE

La línea Hindenburg, oficialmente llamada por los alemanes línea Sigfrido, era una posición defensiva preparada entre las ciudades de Arras y Laon, que adoptaba todas las lecciones aprendidas en 1915-1916 para librar combates de resistencia, como la profundidad apropiada de los refugios y trincheras para proteger a sus ocupantes. Trabajaron en su construcción hasta 65.000 hombres entre septiembre de 1916 y marzo de 1917. Estaba flanqueada por otros barreras fortificadas en los sectores del frente Occidental restantes: la línea Wotan  al norte de Arras y hasta Lila, o la línea Michael en la base del saliente de Saint Mihiel. Los Aliados incluían todas estas líneas en la denominación genérica de línea Hindenburg.

La línea Hindenburg-Sigfrido estaba estructurada en cuatro cinturones sucesivos que tenían en total siete kilómetros de anchura: la "línea avanzada", la "línea principal", la "línea de apoyo", y la "línea de reserva".

Sobre esa zona, más exactamente la situada en torno al canal de San Quintín y el canal del Norte, los británicos prepararon una potente ofensiva que se ha venido en denominar II batalla de Cambrai, pero cuyo objetivo operacional era romper la línea Hindenburg. Esta ofensiva formaría parte de un movimiento más amplio concebido por el mariscal Foch entre Flandes y el Argonne. El ataque entre Cambrai y San Quintín formaba la disposición central. Actuarían en ella el 1º ejército británico del general H. Horne, formado por el XXII cuerpo del teniente general A. Godley, y por el cuerpo Canadiense del teniente general A. Currie; el 3º ejército del general Byng, formado por el XVII cuerpo del teniente general C. Fergusson, el VI cuerpo del teniente general Haldane, el IV cuerpo de G. Harper, y el V cuerpo de C.Shute; y el 4º ejército del general Rawlinson, formado por el III cuerpo del teniente general R. Butler, el cuerpo Australiano de J. Monash, el IX cuerpo de Braithwite, y el II cuerpo norteamericano de G. Read. El 1º ejército francés de Debeney, antiguo jefe divisional en Verdun,  les prestaría asistencia.


El bombardeo preliminar empezó a las 22.30 horas del 26 de septiembre para ablandar las posiciones germanas, utilizando 1.044 cañones de campaña y 593 cañones pesados. El objetivo era cortar el alambre de espino, dañar los mayores búnkers de hormigón, resquebrajar los muros del canal de San Quintín ( integrado en el aparato defensivo ), aparte de la desagradable novedad del empleo del gas mostaza.

Las fuerzas alemanas que defendían este tramo de la línea Hindenburg eran el 17º ejército del general Ottp von Below, con el II cuerpo Bávaro de Von Delmensingen, el XVIII cuerpo de Von Etzel y el XIV cuerpo de  la reserva dirigido por Von Morgen. Al sur de Cambrai hasta San Quintín estaban el 2º ejército de A. von Carlowitz, antiguo ministro de Guerra de Sajonia; y el 18º ejército de Von Hutier.

Los alemanes trasladaron a la 207º división de infantería como medida precautoria para reforzar a su 17º ejército, desplegándola al oeste de Cambrai. Hicieron lo mismo con la 9º división de la Reserva. También llegó la 26º división de la Reserva, cedida por el OHL. En cambio el 2º ejército alemán no recibió refuerzos.

Delante de Cambrai, el 3º ejército británico de Bying había llevado a cabo desde el 18 de septiembre bombardeos orientados a quebrar las amplias alambradas de espino, y el  XXII cuerpo del 1º ejército hacía bombardeos de diversión en la zona de Marquion. Pero no hubo una preparación previa, a diferencia de lo hecho por Rawlinson y su 4º ejército británico. En el aire, los bombarderos de las escuadras III y IX de la RAF respaldaron la operación castigando los cuarteles generales de los alemanes en torno al nudo ferroviario de Busigny.

A las 5.20 horas del 27 de septiembre empezaron las primeras salvas contra las posiciones enemigas: la 1º y 4º divisiones canadienses atravesaron velozmente un tramo seco del canal del Norte en Inchy-en-Artois asegurándolo a las 7.30; la artillería alemana respondió poco y mal, desorientada por los bombardeos de diversión de los días anteriores hechos por el XXII cuerpo. Varios puentes quedaron abiertos al tránsito entre las 8.00 y las 10.20 horas.


FOTO. El teniente general Charles Fergusson

El XVII cuerpo del teniente general Fergusson progresó más lentamente que los canadienses, debido sobre todo a un punto de resistencia en la “fábrica de azúcar” en la carretera de Bapaume, pero lograron romper a la 7º división de caballería alemana que sostenía el área. Mientras los ingenieros instalaban pontones sobre el canal. El XVII cuerpo se parapetó al este de Gravicourt al finalizar el día, algo retrasado respecto a los canadienses que habían asegurado el bosque de Bourlon.

Ante la gravedad de la penetración canadiense, acudieron al atardecer la 22º división de infantería y de la 10º división de la Guardia para apoyar a los defensores de la línea Hindenburg, pero no fueron capaces de coordinar sus movimientos y tan solo pudieron reemplazar a las destrozadas 187º y 7º divisiones, para proteger al menos el acceso noroeste a Cambrai.

La parte de la misión encomendada al 3º ejército británico se inició a las 5.20 horas con una resistencia apoyada en reductos por parte de la 49º división de la Reserva alemana, que entorpeció el progreso, aunque la 3º división fue anulando esos focos y despejó un tramo de la línea Hindenburg de apoyo. El avance siguió cuando a media mañana las divisiones 2º y 62º del segundo escalón mantuvieron el empuje sobre el canal de San Quintin en Marcoig.

Las divisiones británicas 42º y 5º entraron en acción a las 7.52 horas, pero la 113º división de infantería alemana, advertida por la batalla que rugía más al norte, estaba preparada y se cruzó en su camino. Fueron rápidamente eliminados nueve de los doce tanques que apoyaban la ofensiva y el intenso fuego de ametralladora diezmó a la infantería inglesa. Así, la 113º división estuvo en disposición de estorbar los movimientos triunfales del VI cuerpo británico, que además debió rechazar los fuertes contrataques de la 3º división de Marina alemana.

A pesar de los retrocesos, la línea Hindenburg de apoyo aún resistía al oeste de Cambrai , a pesar de la pérdida del territorio en torno a Marcoig. La línea Hindenburg de reserva permanecía incólume.
En el aire, la RAF ayudó a dirigir el tiro de artillería, y la I brigada lanzó cinco escuadrones de caza sobre Wasnes-au-bac, apoyando a dos escuadrones de bombarderos, a la vez que los bombarderos de la IX brigada intervenían contra los aeródromos alemanes en Bertry y Bevillers, dando lugar a duros lances con los cazas que los defendían.

El 3º ejército británico decidió en la noche del 27 al 28 de septiembre mantener la presión. A las 2.30 horas las divisiones 5º y 42º  reanudaron su asalto con algunos éxitos. A las 5.15 horas el VI cuerpo se adelantó sobre el terreno abierto al norte de Marcoig. El XVII cuerpo de Fergusson atacó a las 6.15 horas con la 57º división en cabeza seguida por la 63º división. A las 11.00 horas empezaron el cruce del canal estableciendo algunas avanzadillas en la orilla este.

Al norte de la carretera Cambrai-Bapaume, Horne ordenó a los canadienses que continuasen su exitosa penetración de la jornada anterior , preparando  a la llamada Fuerza Independiente equipada pródigamente en unidades de vehículos ametralladores para explotar una posible profundización si se presentaba la oportunidad. Las 3º y 4º divisiones entraron en Fontaine-Notre-Dame, aunque el perímetro en torno a Cambrai sostenido por la 1º división de la Guardia alemana en la reserva resistió la presión. La 1º división canadiense atacó en su solitario a las 9.00 horas con escasos progresos.

Como hemos visto, en el canal de San Quintín las cosas iban más despacio. El 4º ejército británico solo autorizó  el día 27 una acción preliminar al 106º regimiento norteamericano, apoyado por 12 tanques y una barrera móvil de artillería. En contraste con la sacudida asestadas por los canadienses en el Canal del Norte, el 4º ejército tenía más problemas en el canal de San Quintín por el fallo del III cuerpo en capturar la parte avanzada de la línea Hindenburg al norte de Hargicourt. Rawlinson había decidido que tres batallones norteamericanos se ocuparían de esa tarea como prolegómeno al esfuerzo principal. Por ello a las 5.30 del día avanzó en un frente de 4 kilómetros detrás de una barrera de fuego rodante, secundados por 12 tanques. A pesar de cierto éxito inicial los contraataques alemanes de la 54º división de infantería los expulsaron de la granja Guillemont, sufriendo los norteamericanos 1.540 bajas. Los franceses del 1º ejército desplazaron las divisiones 47º y 46º hacia San Quintín como contribución añadida.

Más lejos pero simultáneamente a los acontecimientos en Cambrai, en la región de Flandes, el 28 de septiembre los británicos marcharon contra Diumunde y Ploegsteert, y las alturas de Paschendaele, tan duramente disputadas en la III batalla de Ypres el año anterior. En cuanto a la ofensiva sobre el Argonne el progreso fue bastante dificultoso, con fallos en la logística del 1º ejército norteamericano en este boscoso paraje. Pero esta amenaza obligó a trasladar al Argonne seis divisiones procedentes de la reserva en Alsacia-Lorena.

Ese mismo día el 4º ejército británico retomó la iniciativa en el canal de San Quintín, tras analizar la acción americana del día 27, llegando a la conclusión de que la línea avanzada Hindenburg no había quedado suficientemente asegurada para lanzar todavía el asalto principal. Monash solicitó a Rawlinson aguardar al menos un día más. Esto era imposible sin perturbar la sincronización de toda la ofensiva general que como hemos visto estaba en su apogeo. Por ello Monash y O´Ryan acordaron actuar como estaba planeado, introduciendo correcciones. Entretanto un contrataque alemán a cargo de la 2º división de infantería consiguió aislar los puestos avanzados de la 46º división británica, imponiendo su abandono.

En el grupo de ejércitos del príncipe Ruperto se consideraba que la simultaneidad del asalto enemigo en Flandes y el que se estaba produciendo alrededor de Cambrai constituía una verdadera amenaza de embolsamiento para el 6º y el 17º ejércitos. Por ello, aunque dos divisiones habían sido despachadas inmediatamente a la lucha en los altos de Passchendael, otras seis divisiones fueron retenidas al este de Ypres para tapar cualquier posible brecha.

Solamente la 220º división de infantería fue destinada a la expuesta Cambrai. Von Boehn estaba preocupado sobre todo por las amenazas sobre su flanco derecho y persuadió al OHL para trasladar a la 38º división de infantería y al 5º bávara desde Le Cateu para engrosar el XIV cuerpo de la reserva al este de Cambrai. Esta decisión tuvo el desafortunado efecto de vaciar de reservas el flanco entre el 17º y el 2º ejércitos, precisamente en vísperas del esfuerzo principal del 4º ejército británico.

La prodigiosa capacidad de Ludendorff para mover acertadamente las reservas empezó a resquebrajarse debido a la sobrecarga de los ferrocarriles, impidiendo colocar unidades al oeste del Mosa. Por la tarde del día 28 de septiembre se acumularon otras nefastas noticias en el OHL. Bulgaria estaba buscando la paz por separado tras la triunfal campaña aliada en Macedonia. Finalmente, Ludendorff no soportó la presión acumulada y según varios testigos sufrió una crisis nerviosa deduciendo que las Potencias Centrales estaban perdidas. Al anochecer se había recuperado lo suficiente como para debatir más calmadamente la grave situación con Hindenburg. La idea de proponer una tregua o armisticio tomó forma como posible salida. La clave está en saber que entendían los dos caudillos militares por “armisticio”: seguramente un cese temporal del fuego sin condiciones previas, para facilitar negociaciones, y en cualquier caso dar un respiro a los acosados ejércitos de las Potencias Centrales. Esta falta de concreción en el concepto tendría unas incalculables consecuencias políticas en los días siguientes. De momento sin embargo, ambos líderes decidieron explicar la crisis al Káiser en una reunión prevista a las 10.00 horas del día 29 de septiembre.




19.7.18

EL SALIENTE DE SAINT MIHIEL I PARTE: PRIMERA MISIÓN EXCLUSIVA DE LOS NORTEAMERICANOS


Pershing estaba ahora en disposición de poner en práctica su proyecto más deseado: una ofensiva bajo responsabilidad norteamericana. El plan sobre Saint Mihiel al este del viejo campo de batalla de Verdun venía discutiéndose desde 1917.  
Reducir el saliente facilitaría amenazar el sistema ferroviario de Sedán-Metz, importante para las comunicaciones laterales alemanas. El plan se basaría en la sorpresa y la velocidad.

El 1º ejercito de EE.UU quedó constituido el 10 de agosto de 1918, con cuartel general en en La Ferte sous Jovarre. Pershing asumió el mando formal el 25 de agosto. Su equipamiento pesado fue suministrado por los franceses: 80 baterías de 75 mm, 40 baterías de 155 mm, 86 baterías de otros calibres. Pershing solicitó a principios de septiembre 150 tanques pesadas y 300 carros ligeros, que serían gestionados por dos batallones con personal norteamericano recién entrenado. También 21 escuadrones de aviones se consideraron necesarios.

En el llamado "plan de agosto" el calendario fue ajustado para evitar el tiempo húmedo de mediados de septiembre. Por tanto el mariscal Foch sugirió el día 1 de septiembre de 1918. El estado mayor del 1º ejército estudio desde mediados de agosto tres opciones y se aprobó preliminarmente un ataque en pinza sobre los lados occidental y sur del saliente con 11 divisiones norteamericanas y 16 francesas. Se debían alcanzar los Altos de Marieulles. 

Las conversaciones entre Haig y Foch introdujeron algunos cambios. El británico pensaba en forzar la línea Hindenburg entre Cambrai y San Quintín, y capturar las líneas férreas cerca de Maubeage. Pensaba que si los norteamericanos hacían otro tanto en el Mosa, hacia Mezieres, las ofensivas se complementarían.

Por ello tenían en mente repartir luego el ejército de Pershing, la mitad para enviarlo al bosque del Argonne, la otra mitad para despacharlo a Champaña. Pershing aclaró que sus norteamericanos lucharían en cualquier lugar que solicitara Foch, pero siempre conservando su unidad operativa. 

Así, Pershing dio prioridad a Saint Mihiel frente a las otras opciones, deseando mantener la unidad del 1º ejército. Invocó la necesidad de satisfacer el orgullo de la opinión pública norteamericana. Posteriormente llegaría el momento de actuar en el Mosa y en el Argonne. Finalmente en Bombon, Foch autorizó que en el ataque sobre el Mosa el 1º ejército seguiría unido, cooperando con el 4º ejército francés. También retrasó esa ofensiva hasta el 25 de septiembre, autorizando la consecución previa de la captura de Saint Mihiel.

En este “plan de septiembre” el objetivo sería ahora la línea Vigneulles-Regneville.

Participarían entre 8-10 divisiones a partir del 10 de septiembre. El plan fue elaborado por el teniente coronel Drum, que era jefe del estado mayor del 1º ejército, y el teniente coronel Marshall ( que años más tarde se convertiría en figura clave en las fuerzas armadas de EE.U), también miembro del estado mayor del 1º ejército después de su traslado desde el Cuartel General de la fuerza expedicionaria.
En este “plan de septiembre” el objetivo sería agora la línea Vigneulles-Regneville.
Participarían entre 8-10 divisiones a partir del 10 de septiembre. El plan fue elaborado por el teniente coronel Drum, que era jefe del estado mayor del 1º ejército, y el teniente coronel Marshall, también miembro del estado mayor del 1º ejército después de su traslado desde el Cuartel General.


El “plan Septiembre” contemplaba el esfuerzo principal en el sur del saliente, y el secundario en el lado occidental. El IV cuerpo de ejército ( general de brigada Dickman ) con las divisiones 89º, 42º y 1º, con la 3º división en reserva, desempeñaría la acción del sur. En el oeste del saliente, el V cuerpo con la 26º división, la 4º, y la 15º colonial francesa saldría a su encuentro y conectaría en Vigneulles. En el morro del saliente el II cuerpo colonial francés ejercería actividades de fijación del enemigo.

Se esperaba un contrataque alemán desde Metz o Conflans a lo largo de los primeros cuatro días de la campaña. En caso de que esa amenaza no tuviera lugar, Pershing podría retirar unidades para la ansiada marcha sobre el Mosa que había dibujado Foch.

El barraje de artillería inicial fue objeto de cierta polémica. En particular el teniente coronel Patton, que se encargaba de la dirección de la 1º brigada de tanques ( dos batallones de FT-17 ). A última hora, Pershing autorizó un barraje de tres horas en el sector meridional y uno de siete horas en el occidental.


El I cuerpo de Ligget, ubicado justo al este del IV cuerpo, disponía de las divisiones 82º,90º,5º y 2º y la 78º como reserva. Esperaba alcanzar las alturas al norte de Thiaucort el primer día actuación. El ataque de ambos cuerpos se iniciaría a las 5.00 horas. El del V cuerpo sería a las 8.00 horas.


Desde el punto de vista alemán el saliente estaba muy bien fortificado, y hasta cómodamente dispuesto, después de 4 años de ocupación continua. No obstante, al considerarlo un sector secundario, su guarnición se había visto disminuida a ocho divisiones con efectivos incompletos, rondando los 5.000 hombres cada una. Por tanto, unos 40.000 defensores activos. Había otras dos divisiones en reserva. 

Durante el obligado periodo defensivo de agosto y septiembre, las disposiciones alemanas primaron la creación de una amplia zona de puestos exteriores por delante de las posición principal de resistencia e hicieron hincapié en mejorar las tareas de reconocimiento para avizorar los planes de los Aliados. La fuerza aérea alemana presente para actuar era limitada, 213 ciudades en el saliente, la mayoría de reconocimiento y solo 84 cazas y un puñado de bombarderos.


La jefatura la ostentaba Max von Gallwitz, especialista en artillería. Desde 1916 estaba al frente del sector de Metz con el V ejército, y desde 1918 estaba a cargo de todo el área del Mosa. Mosela y el denominado grupo de ejércitos Gallwitz.

El saliente, como hemos dicho estaba bien fortificado, con dos zonas de puestos exteriores: Wilhelm fluctuaba entre 5-10 km de anchura, y Schroeter que protegía el área interior, era más estrecha y reciente, del año 1917. La zona Michael, en la base del saliente estaba compuesta de tres líneas: Hagen, Volken, y Kriemhild.

El personal del saliente era conocido como “Destacamento del ejército C”, bajo el mando del teniente general Fuchs. El denominado plan Loki recogía una retirada planificada en caso de peligro a lo largo de cuatro noches sucesivas con destrucciones sistemáticas de los raíles y otras infraestructuras. Si fuera urgente, el plan ponía el acento en acciones parciales para asegurar la retirada del ejército en dos noches.

Para poder ejecutar cualquiera de las dos variantes era necesaria información sobre la inminencia de los preparativos norteamericanos, que solo estaba disponible por indicios. Ya el 22 de agosto, el jefe del estado mayor del Destacamento de Ejército C, el general de división Von Lebedur sugirió que Loki fuera puesto en marcha. Durante las semanas siguientes, Fuchs, Gallwitz y sus asesores se debatieron en disposiciones contradictorias.

Gallwitz solicitó más refuerzos. Finalmente el día 10 de septiembre llegó el permiso para empezar la retirada hacia la línea Michael. Las divisiones de reserva 31º y 88º fueron movilizadas para apoyar el proceso. Los norteamericanos realizaron algunas medidas ( reconocimientos ostentosos, desplazamientos de estados mayores, visita de Pershing) en Alsacia para despistar.

Los norteamericanos empezaron sus movimientos nocturnos en la noche del 11 al 12 de septiembre, bajo la lluvia. El V cuerpo de ejército en el oeste se reunió en torno a Les Eparges. El I cuerpo con las divisiones 42º y 1º estaban respaldados por la 1º brigada de tanques.


Finalmente el día 12 a las 1.00 horas comenzó el barraje de artillería, mientras seguía trabajosamente el despliegue final con las dificultades de congestión de tráfico y barro.

Así, 13 divisiones del 1º ejército estadounidense  apoyadas por cuatro divisiones coloniales francesas, sumando en total 665.000 hombres, con 3.200 cañones, 1.500 aviones y 250 tanques ligeros FT Renault emprendieron la marcha.

FOTO. TROPAS DE LA 1º DIVISIÓN NORTEAMERICANA AL SUR DEL SALIENTE DE ST MIHIEL

Simultáneamente las tropas alemanas estaban poniendo en marcha las disposiciones del plan Loki de modo que las 10º y 77º divisiones habían iniciado la retirada a su línea de protección  justamente  cuando se inició la barrera artillera enemiga. La 77º tenía todavía a la mayoría de su gente desplegada en las posiciones avanzadas. Fuchs determinó que había llegado el  gran ataque temido, y desplazó a las divisiones 123º y 31º concentrándolas en torno a Gorze, a unos doce kilómetros en la retaguardia.

Cuando se alargó el tiro del barraje a las 5.00 horas, el IV cuerpo comenzó su progresión, con los ingenieros equipados con tubos bangalores y cortafrío abriendo brechas en el alambre de espino. La resistencia alemana fue tenue excepto en algunos bosques. A las 11.00 horas los batallones de apoyo pasaron entre los batallones iniciales de asalto para relevarlos y cubrir la última fase del avance del día entre La Marce y Nonsard. 
A esas mismas horas la 42º división norteamericana partía hacía Essey, acompañada por  varios grupos de tanques conducidos por Patton. Todos ellos siguieron hacia Pannes, atravesando los patéticos restos dejados por el bombardeo, aunque no pudieron ir más allá de momento al encontrar fuego de ametralladoras. Sin embargo, una hora y media después gracias a la incorporación de una compañía de carros de combate pudieron tomar Beney, tomando 16 ametralladoras y cuatro cañones de 77 mm.

 Más al este la 89º división siguió un proceso parecido, pero encontró un obstáculo serio en el bosque de Mort Mare, donde tuvo que reducir tres líneas de trincheras, capturando unos 100 prisioneros. Otro regimiento de la división tomó 200 prisioneros en el vecino bosque de Beau-Vallon.


Ambos bosques quedaron asegurados a las 8.00 horas. El paso siguiente de la 89º división era la marcha hacia los altos de Eurezin. El jefe de la unidad, el general de división Wright trasladó su cuartel general a Flirey y adelantó su artillería  más allá del bosque de Mort Mare. Las patrullas siguieron haciendo cientos de prisioneros de la deslavazada 10º división alemana, que oponían poca resistencia.