9.9.18

EL SALIENTE DE ST MIHIEL II PARTE


También en St. Mihiel, el I cuerpo de ejército norteamericano debía alcanzar el terreno alto al norte de Thiacourt.

Los alemanes de los puestos exteriores debían seguir en su sitio, pero el comandante Nauman, jefe de la 419º regimiento de la la 77º división procedió según las órdenes del 11 de septiembre, a intentar retener la principal linea de resistencia. Pero muchos de sus hombres fueron sorprendidos por el barraje de las 1.00 horas. A las 5.00 horas se puso en juego la 2º división norteamericana. La resistencia alemana en esas condiciones fue mínima. 

Con pocas pausas los "Doughboys" siguieron hasta entrar en el bosque de Heiche, y en el vecino bosque de Haie L'Eveque, entablando algunos tiroteos. A las 13.00 alcanzaron las alturas de Thiacourt; en total la 2º división capturó 3.000 prisioneros y 92 cañones.


La 5º y 90º divisiones también cumplieron fácilmente sus objetivos ante la desfalleciente división 77º alemana, cuya resistencia fue meramente esporádica, sobre todo en reductos y en el bosque de Friere.


MAPA. LAS OPERACIONES EN EL SALIENTE DE ST. MIHIEL

En la cara occidental del saliente actuaba el V Cuerpo del general de división Cameron. El objetivo inicial eran unas cuestas al sureste de la granja Dompierre. La zona estaba defendida por la 13º división Landwehr. El V Cuerpo empezó a moverse a las 8.00 horas encontrando mínima resistencia durante un kilómetro. Después cayó algo de fuego de artillería enemiga, pero fue superado. Los franceses de la 15º división colonial perdieron el contacto al atascarse junto a la colina Amaranthe, lo que obligó a la 26º división norteamericana a sobrextenderse para cubrir su flanco izquierdo abierto. Algo de resistencia se encontró al sur de Dommartin hizo que los norteamericanos se detuviesen a pasar finalmente la noche. Durante toda la mañana, las dificultades del mal tiempo, observadores aéreos indicaban que la carretera entre Vigneulles-St Benoit estaba repleta de hombres, carros y artillería en retirada. La falta de radios era un problema para comunicar eficazmente con las fuerzas terrestres.

A las 9.30 horas la comprometida situación de la 77º división fue notificada a Fuchs. La 255º informaba de la presión norteamericana y que había perdido el contacto con la 77º división en su flanco derecho. El general Hartz ordenó un contrataque a la 31º división por propia iniciativa hacia Thiacourt, y a la 123º división hacia Vieville, acciones que no terminaron de ponerse en marcha. Algo más tarde se asumió el colapso de la 77º división. El Grupo Mihiel estaba abandonando la punta del saliente, después de que  Fuchs lo ordenara a las 11.00 horas al enterarse también de los apuros en la parte occidental del saliente, donde el general Von Below a cargo del Grupo Combres, informó de la lucha en los Altos de Combres, donde Fuchs insistió que debían mantenerse.

Durante la tarde, el 1º ejército estadounidense decidió continuar con la explotación del éxito de la ruptura. Una atrevida incursión del 2º regimiento de Caballería fue rechazada en la carretera de Nonsard. Partidas de alemanes se rindieron durante la tarde en el bosque de Vigneulles. El resto de unidades alcanzó sus objetivos previstos.

La aviación detectó la concentración de unos 3.000 soldados alemanes para un posible contrataque en la carretera Dampuitoux-Chambles.

Como ya se dijo, el Grupo Mihiel del teniente general Leuthold, en aplicación de Loki, estaba retirándose a la zona Schroeter. Pero esta zona ya estaba siendo invadida por los norteamericanos, por lo que Fuchs decidió ahora que la retirada tenía que ser hasta la línea Michael. La 10º división protegía con cada vez más dificultades esa retirada. Al atardecer, las divisiones 123º y 31º lanzaron finalmente golpes limitados en torno a Vieville y Jaulny, con intercambio artillero que estabilizó la situación a las 19.00 horas. Al menos a Fuchs le fue posible cubrir el hueco abierto por la desintegración de la 77º división de la Reserva y mantener expedito el corredor de retirada por Vigneulles-St. Benoit.

En el lado occidental, Below ordenó al Grupo Combres  (35º división austrohúngara y 13º Landwehr )  una retirada ordenada hacia la línea Michael. Ante las buenas perspectivas, Pershing alteró los planes y despachó a la 1º división y al V Cuerpo con ordenes de marchar velozmente sobre Vigneulles, bloqueando la retirada del Grupo Mihiel. A las 2.30 horas del 13 de septiembre elementos de la 26º división  bajo el mando del general de brigada Shelton ( V Cuerpo ) entraron en Vigneulles tomando prisioneros a un batallón alemán y a grupos dispersos a lo largo de la carretera. La 1º división se movió con algo de retraso.  Hubo rumores de contrataques alemanes durante la noche, que no llegaron a materializarse.

Las órdenes del 1º ejército para el 13 de septiembre eran optimistas, simplemente: “ El ataque continuará mañana con la vista puesta en completar la derrota enemiga  y recoger el botín”. Lo cierto es que a pesar de la celeridad de los norteamericanos, Leuthold había conseguido sacar del saliente al Grupo Mihiel ( 5º división Landwehr y la 192º sajona ) antes de la caída de Vigneulles. La nota discordante era la destrucción casi completa de la 77º división y el destrozo de la 10º división, que había estado a punto de generar un desastre.


Gallwitz pensaba que las intenciones de Pershing eran arrollar la línea Michael y amenazar Metz. Las noticias desfavorables repercutieron duramente sobre Ludendorff, que comenzaba a resentirse de la tensión acumulada a lo largo de meses y meses de vaivenes en los frentes de batalla.

A partir de las 6.00 horas la 42º división reinició su movimiento hacia Haumont y St Benoit. Uno de sus regimientos, desplazándose por los bosques de Thiaucourt y Beney bajo el mando del general de brigada MacArthur, estableció su cuartel general en St Benoit al encontrarla evacuada. El 327º batallón de carros de combate acumuló en la localidad 35 carros de combate. En Xammes entró la 89º división halló restos de la precipitada retirada alemana. Allí en Euvezin gastó buena parte del dia 13 de septiembre  atrincherándose ante un esporádico  hostigamiento de fuego de artillería.

La 2º y 5º divisiones consolidaron también varias posiciones y tantearon la línea Michael, con una escaramuza sangrienta en la granja Mon Plaisir. La 5º tuvo que enfrentar un contragolpe alemán de la 123º división sajona en el bosque de Gerard a las 16.50. No obstante, hacia las 22.00 el ataque había sido rechazado.

Por su parte la 90º división se aproximó a la línea Michael y mantuvo choques en el bosque de Vencheres con elementos de la 123º sajona, en combates de resultado incierto hasta el anochecer. Otros batallones de la división ocuparon el bosque de Le Pesle, despejando en el camino algunos reductos y nidos de ametralladoras alemanas. En Norroy, cerca del río Mosela, consiguieron hacerse con depósitos de munición y suministros, y admiraron las comodidades y acabados de las estancias abandonadas por los alemanes de la 255º división.

Al este del río Mosela se ordenó a la 82º división que lanzaron incursiones sobre la granja Bel Air para fijar a los alemanes de la zona e impedir que se desplazaran al oeste del río. En el sector central, en Vigneullles, durante todo el día la 26º división afianzó su conquista y al atardecer se movió lentamente hacia el norte, en St Maurice
y Hannonville.

Aunque algo aliviado por la ralentización de los movimientos enemigos durante el día y por haber retirado a tiempo al Grupo Mihiel, Fuchs estaba temeroso sobre las intenciones de los estadounidenses, y además recibió algunos reproches del Alto Mando germano. Hindenburg en particular estaba molesto por la falta de apoyo a la desintegrada 77º división de la reserva y por las elevadas pérdidas de equipo y hombres.


Aquel día Petain y Pershing acudieron a la recuperada ciudad de St Mihiel aquella misma tarde, y debatieron donde debían ajustar sus lineas ante la línea Michael antes de emprender la operación Mosa-Argonne.
El 14 de septiembre se presentó con tiempo despejado en contraste con las dos jornadas anteriores. Ahora el frente se extendía unos 40 kilometros desde Norroy, a orillas del Mosela hasta Marcheville en el oeste.

Durante la noche del 13-14 una patrulla se deslizó a través de la línea Michael con la presencia del MacArthur, para evaluar la posibilidad de un avance sobre Metz. Consiguió avistar la ciudad y cuando regresó intentó convencer al jefe de la 42º división, el general Menoher, de que las defensas enemigas eran frágiles y que un golpe decidido les podía llevar a Metz. Menoher le ordenó que se estuviera quieto, los planes acordados eran otros, e iban hacia el oeste, al Argonne, no hacia el este. Lo cierto es que estaban acudiendo refuerzos alemanes al sector, tres divisiones para el V ejército, y otras tres en exclusiva para el Destacamento de Ejército C. En esas nuevas condiciones, Gallwitz dió la consigna de sostener a toda costa la línea Michael.


No obstante añadió: “ Si contrariamente a las expectativas el enemigo tiene éxito en penetrar en los flancos interiores y la situación no puede ser restaurada por un contrataque, la línea Volker o el río Orne serán mantenidos en cualquier caso” Esto mostraba sus recelos, y el temor a que los norteamericanos atacasen hacia Metz.


Un soldado alemán describía el efecto masivo de los tanques ligeros Renault, agrupados en los batallones blindados 344º y 345º de las fuerzas norteamericanas, durante uno de los enfrentamientos en el saliente de Saint Mihiel: "Flotas de pequeños tanques, cada uno armado con un cañón o una ametralladora, aparecían con la rapidez de comadrejas en y detrás de nuestras posiciones artilleras, como engendros brotando del infierno"

FOTO. EL TENIENTE CORONEL PATTON, JUNTO A UN TANQUE LIGERO RENAULT


Una incursión de tanques del 326º batallón ordenada por Patton condujo a un enfrentamiento con los alemanes en la carretera de Woel hasta Joinville, donde penetraron, pero donde no pudieron mantenerse por falta de apoyo de infantería, abandonando dos tanques. A las 21.00 horas fueron reagrupados tras regresar a St. Maurice. Durante el resto del día algunas patrullas de marines de la 1º división llegaron a los confines de la línea Michael y asegurar algunos bosques topando con algo de fuego alemán. La ofensiva había llegado a su culminación. 

En conjunto, los norteamericanos habían barrido el saliente de Saint Mihiel en tres días, capturando a más de 15.000 alemanes y varios cientos de cañones, matando o hiriendo a otros 5.000 más. El coste de bajas de Pershing fue de 7.000 hombres.


El relativo éxito en St. Mihiel reafirmó la larga reivindicación de Pershing ante sus socios para establecer un funcionamiento autónomo del 1º ejército norteamericano, al demostrar que era apto para operaciones a gran escala. Aunque las fuerzas estadounidenses siguieron realizando patrullas agresivas, como el 25 de septiembre cuando la 42º división organizó una sangrienta incursión en Marcheville sufriendo 300 bajas , en realidad ya se estaban preparando para el objetivo establecido por Foch: el Argonne. Sería una prueba mucho más dura que St, Mihiel.