5.5.07

TURQUIA SE UNE A LOS IMPERIOS CENTRALES: CONSECUENCIAS INMEDIATAS.

Ante la realidad de la conflagración mundial, el análisis realizado en Estambul por el gobierno del CUP, el Cómite para la Unión y el Progreso ( los "Jóvenes Turcos" ) presidido por su líder y  ministro de la Guerra Enver Pasha terminó por decantarse a favor de la causa de los Imperios Centrales el 29 de octubre de 1914. 

Alemania era percibida como una potencia amistosa, sobre todo desde la visita del káiser Guillermo II en 1898, que había recorrido Estambul y las provincias turcas y árabes, pronunciando un emotivo  discurso en Damasco: " El sultán y los trescientos millones de súbditos musulmanes que, dispersos por el orbe, le veneran como califa pueden tener la seguridad de que siempre habrán de encontrar a un amigo en el emperador alemán". Ambos países sostenían fructíferas relaciones económicas. En diciembre de 1899 se adjudicaron las obras del ferrocarril Berlín-Bagdad, empezadas en 1903. Bajo el reinado del sultán Mehmed Reshid, a finales de 1913 el gran visir Said Halim Pacha solicitó de Alemania  una  misión militar terrestre de cooperación. Fue puesta bajo la dirección del general Otto Liman von Sanders, bien relacionado con los ministros de marina e interior, Cemal y Talat, pero enemistado con Enver. Las relaciones con los miembros occidentales de la Entente eran asimismo correctas. Francia había concedido en  mayo 1914 un importante crédito. Debido al interés de los Jóvenes Turcos por promocionar su escuadra, existía una misión naval británica desde 1909, dirigida por el contralmirante Arthur Limpus desde 1912. En cambio, los rivales mas odiosos eran los vecinos balcánicos, especialmente Serbia y Grecia, pero sobre todo el histórico protector de estos países y tercer miembro de la Entente, Rusia, que además abrigaba indisimulados propósitos anexionistas sobre los estrechos de los Dardanelos y el Bósforo,  y pretendía  rectificaciones fronterizas en la Armenia turca.

El atentado de Sarajevo y la crisis posterior de julio de 1914 levantó recelos en Turquía, precisamente por la falta de identificación clara del país con alguno de los temibles bloques enfrentados. Por tanto se inicio  una apresurada búsqueda de cualquier socio dispuesto a garantizar la integridad territorial del imperio y conjurar cualquier tentación de reparto. Cemal Pacha, más inclinado al principio a recabar el patronazgo de Francia e Inglaterra, estaba de visita en Europa a principios de julio para presenciar unas maniobras navales galas. Durante la estancia fue informado por varios comisionados turcos que Londres estaba dando pretextos inconsistentes para no entregar los dos  acorazados dreadnoughts  ( el "Sultán Osmán" y  el "Resadiye" ) que Turquía había encargado en 1911, a pesar de que estaban pagados y terminados. Una vez en Paris, Cemal exigió garantías al ministerio de asuntos exteriores francés  respecto a las ambiciones rusas y los planes de un supuesto reparto del imperio turco. Solo recibió evasivas. El 18 de julio, al marcharse,  Cemal llegó a la conclusión evidente: para las potencias occidentales, Rusia era un socio mucho más valioso que cualquier estrechamiento del vínculo con Estambul.

El 1 de agosto el almirantazgo británico bajo orden directa de su titular, Churchill, requisó finalmente  los acorazados para incorporarlos a la Grand Fleet.. Se confirmaban así los peores temores suscitados entre los turcos durante el mes de julio. Este abuso precipitó las decisiones de los Jóvenes Turcos. El 2 de agosto se firmó un acuerdo con Alemania, mantenido en secreto. Su génesis ya había empezado a mediados de julio, cuando Viena ante el agravamiento de la crisis sugirió a los alemanes un acercamiento a Turquía para aislar a Serbia y presionar a  Bulgaria.


FOTO. EL CRUCERO LIGERO DE 4 CHIMENEAS " BRESLAU" ATRACADO EN EL CUERNO DE ORO ( ESTAMBUL )

El 10 de agosto recalaron en Estambul el crucero de batalla alemán "Goeben" y el de su misma bandera pero del tipo ligero "Breslau". Sorprendidos por la declaración de guerra en viaje por el Mediterráneo, su comandante, el contralmirante Souchon descartó forzar el paso por Gibraltar o refugiarse en el Adriático austro-hungaro, y prefirió dirigirse a la entonces neutral Turquia. Tras algunas operaciones de bombardeo sobre la Argelia francesa y eludir la persecución de una escuadra de cuatro cruceros acorazados británicos y varios destructores, ambos navíos llegaron a Estambul y fueron "naturalizados" como turcos. Aportaron un valioso refuerzo a la débil escuadra otomana. Este incidente alimentó las suspicacias de los Aliados, que procedieron a estrechar la vigilancia sobre las costas turcas, al tiempo que los agentes rusos atizaron desde octubre la agitación de la minoría armenia, una población caucásica de religión cristiana que aspiraba a crear un estado independiente a imitación de lo acontecido en los Balcanes, y que por ello había sido reprimida duramente en 1898 por el gobierno del sultán.

El 29 de octubre el "Goeben" y el "Breslau", con bandera turca, bombardearon por sorpresa y minaron los accesos de las principales bases navales rusas en el mar Negro ( Odessa, Nicolaiev y Sebastopol ), aunque causaron escasos daños. En represalia el 2 de noviembre de 1914 los Aliados decretaron el estado de guerra contra Turquía, y al día siguiente su flota cañoneó vigorosamente las fortificaciones turcas de Sedd-ul-bahr, en la entrada a los Dardanelos, donde era ya apreciable la presencia de oficiales y artilleros alemanes enviados como especialistas para reforzar las defensas de los fuertes de Chanak y Kilidulhabir. De este modo las Potencias Centrales se veían engrosadas por un nuevo miembro, en lo que se convertiría en uno de los mayores éxitos diplomáticos de Berlín durante la Primera Guerra Mundial.

Entre las trascendentales consecuencias del hecho estaban la aparición de nuevos escenarios de conflicto allí donde los confines del imperio turco limitaban con territorio aliado: el Mediterráneo oriental (en la costa anatolia y entre el protectorado ingles de Egipto y la Palestina turca ), el Cáucaso y el golfo Pérsico ( entre las colonias inglesas en Kuwait y Bahrein frente al Irak turco ). El mero cierre de la ruta marítima de los estrechos asestó un gravísimo contratiempo a Rusia, puesto que el abastecimiento de pertrechos militares procedentes de Francia y Gran Bretaña quedaba interrumpido, así como sus cuantiosas exportaciones de materias primas, "embotelladas" en el mar Negro. El aislamiento ruso quedaba sellado, porque el mar Báltico estaba controlado por la superior escuadra alemana y las rutas alternativas por el Ártico, Asia Central o el Pacífico eran tortuosas, mal comunicadas y extremadamente largas.

A pesar de todo, los Aliados occidentales veían la participación turca con bastante displicencia, a juzgar por las declaraciones realizadas en aquellos días por políticos británicos como Asquith: " Es el gobierno otomano, no nosotros, el que ha dado el toque de difuntos del dominio turco, no solo en Europa, sino también en Asia ", o la declaración de E. Grey: " No hacen falta más operaciones militares. No cabe duda de que habría que pagar un alto precio por Gallipoli. Pero así se acabaría la guerra con Turquía. Un buen ejército de 50.000 hombres y el poderío naval acabarían con la amenaza turca". En resumidas cuentas descontaban la presumible debilidad del nuevo adversario y esperaban que ante un envite de proporciones moderadas Turquía pronto se vendría abajo.

Cautelosamente, el 23 de octubre los ingleses ya habían estacionado una división colonial angloindia en Bahrein, para proteger las importantes instalaciones petroleras de Abadan, en la neutral Persia (actual Irán), donde mantenían considerables inversiones, vigilando de paso las actividades turcas en el vecino Irak. El 7 de noviembre, abiertas ya las hostilidades, los angloindios desembarcaron en Fao, en el extremo meridional de Irak y remontaron el estuario de Chatt-el-arab amenazando Basora, que cayó en sus manos el 23 de noviembre. El 4 de diciembre batieron a una pequeña fuerza turca en Kutna afianzando sus posiciones en Mesopotamia meridional. Las perdidas aún eran moderadas, 300 turcos y 65 angloindios fallecidos y 1.000 prisioneros turcos. El 4 de febrero de 1915 los británicos también se instalaron en la ciudad persa de Ahwaz para completar su circuito defensivo.

Por otra parte, los ingleses oficializaron el 18 de diciembre su protectorado sobre Egipto después de apartar al desafiante jedive, que había ratificado su lealtad a Turquía. El nuevo estatuto legal  dotaba de atribuciones reforzadas a las autoridades británicas permitiendo a estas proteger mejor el canal de Suez.

En el Cáucaso, donde el control de los pasos armenios abría el camino hacia el interior de la Anatolia turca, la envergadura de la lucha entre rusos y turcos fue desde el comienzo mucho mayor: el 1 de diciembre los rusos entraron en Batumi, un puerto del mar Negro, y el 21 de diciembre, en torno a la fronteriza ciudad rusa de Kars, 100.000 hombres por cada bando se enfrentaron en la batalla de Sarikamish que se prolongó hasta enero de 1915 agravada por las difíciles condiciones climáticas de alta montaña en pleno invierno. Unos 30.000 turcos perecieron y solo 20.000 afortunados pudieron refugiarse en Erzerum, en el interior de la gobernación de Armenia. Las pérdidas rusas también se contaron por decenas de miles, al tiempo que el general Vorontsov, demasiado lento en perseguir a sus maltrechos enemigos, era reemplazado por el más enérgico Iudenich. La lucha también se extendió a la vecina Persia, donde las tropas rusas penetraron desde el norte y donde los turcos tomaron brévemente Tabriz en enero de 1915, antes de abandonarla precipitadamente ante el acoso ruso.

FOTO. GRUPO DE AMETRALLADORES TURCOS.



A comienzos de 1915, exactamente el 3 de febrero, los turcos al mando de Ahmad Djemal y el asesor alemán Kress von Kressenstein pusieron en práctica una intentona sobre el canal de Suez, con la esperanza de que esta acción sirviera de estimulo a un levantamiento antibritánico en Egipto: 19.000 soldados del 4º ejército habían cruzado subrepticiamente el Sinaí y trataron de atacar por sorpresa cerca de Ismailia, pero fueron descubiertos por el reconocimiento aéreo, una técnica por entonces bastante novedosa. A punto de iniciarse el cruce del canal una tormenta de arena retrasó y complicó la delicada tarea de instalar los pontones, que además fueron desmontados por los defensores angloindios. Djemal Pachá, sabiendo que su única esperanza consistía en  un cruce rápido, al solo contar con los suministros justos después de la difícil marcha por el Sinai,  interrumpió el operativo y se replegó durante la noche. Había perdido 1.000 efectivos entre muertos y prisioneros. Egipto siguió firmemente bajo el protectorado inglés proclamado el año anterior.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

bastante interesante y ayuda muxo a estudiantes en apuro como a nosotras!!!!!!!bueno grasias por todo sigan asi

Juan Schiller dijo...

Muchisimas gracias por vuestro interés y atención, este blog precisamente se realizó con el afán de servir de ayuda a todo el que quiera conocer ese convulso periodo de 1914-18.

Anónimo dijo...

esta super me encanto!!!!!!!!