La colonia alemana del África Oriental (Tanganyka) demostró una elevada capacidad de improvisación
para superar las limitaciones que imponía el aislamiento de la metrópoli, como se demostró en el combate de Tanga del 2 al 6 de noviembre de 1914, cuando fue repelido un desembarco de tropas coloniales indias. A pesar de esto, los británicos aguardaron a una próxima oportunidad, y de momento se limitaron a atajar las incursiones fronterizas de las partidas germanas, en episodios como la batalla de Jassin entre el 18-19 de enero de 1915.
EL GENERAL RICHARD WAPSHARE ( 1860-1932 )
EL GENERAL RICHARD WAPSHARE ( 1860-1932 )
En febrero de 1915 el comandante general Richard Wapshare, a cargo del África
Oriental Británica ( Kenia ) desde el mes de noviembre anterior, recomendó la construcción del ramal ferroviario de Voi a Tareta, localidad en
la línea fronteriza como paso preliminar para una ofensiva. En la Oficina Colonial londinense existía un
creciente interés por neutralizar a los alemanes del Tanganyka, después de que
las incursiones enemigas hubieran creado una franja desolada en la Rhodesia del
Norte y devastado la frontera entre Kenia y Tanganyka saboteando los ferrocarriles, provocando el éxodo de 5.000 refugiados.
El nuevo jefe de la Oficina
Colonial, Bornar Law, consideraba que restablecer el prestigio británico pasaba
obligatoriamente por reducir el enclave alemán. Los celos ante la
mayor actividad desplegada por los belgas al comienzo del conflicto en el escenario africano también pesaron.
Como punta de lanza se
disponía de las tropas sudafricanas, en su mayoría boers, libres tras culminar la sumisión de la
Namibia germana. Estas tropas eran muy valoradas, hasta el punto de que el Consejo de la Guerra en Londres había meditado desplazarlas al frente occidental europeo, u al menos a Gallipoli. El
temor a levantar susceptibilidades en las delicadas relaciones con los boers
desaconsejó dicha idea. Políticamente era mucho más vendible emplearlas dentro del propio
continente africano.
El Consejo con la aprobación
del Archibald Murray, jefe del Estado Mayor Imperial, soslayó al ministro de la Guerra aprovechando una de sus ausencias
y acordó el envío como refuerzo de 10.000 efectivos que se sumarían a los contingentes locales para una expedición que se emprendería antes de las
lluvias de abril de 1916. Ante el hecho consumado Lord Kitchener finalmente transigió conformándose con la seguridad de que no serían trasladadas tropas británicas,
imprescindibles en los frentes principales. Se acordaron dos fases operativas,
la primera en marzo y la segunda en junio después de la pausa de la estación
lluviosa, en la que se actuaría hasta las últimas consecuencias.
Los británicos tendrían a su disposición en Kenia 73.300
hombres en total. Frente a ellos, los servicios de información estimaban que los
alemanes alineaban a 2.200 blancos y 25.000 askaris negros. Los blancos eran una mezcla de milicia compuesta por colonos y funcionarios, unos cuantos militares profesionales, y los marineros del varado crucero ligero "Koenigsberg".
Un aliento muy necesario para los aislados alemanes se produjo el 16 de marzo, cuando el vapor
"Marie" burló el bloqueo Aliado orquestado por el almirante Charlton con el
acorazado pre-dreadnought " Vengeance", y llegó al estuario del Lindi,
con una cantidad de suministros modesta pero trascendental en el escenario africano: 4
piezas artilleras de 105 mm, 2 piezas de 75 mm, 4 ametralladoras, 3 millones de
cartuchos, 200 fusiles, y medicinas e instrumentos.
En principio había
sido designado para dirigir la campaña en Kenia el general Horace Smith-Dorrien,
veterano del frente occidental, pero una enfermedad cuando se desplazaba a Mombasa suscitó su reemplazo. El plan original de Smith-Dorrien disponía atacar en tres frentes ( Kenia, Congo belga y Rhodesia del Norte, arrastrar así Lettow al oeste y desembarcar una
brigada en Dar-es-Salaam o Tanga, apoyada por cuatro cruceros.
En cambio el plan de su sucesor, el general sudafricano Smuts estaba basado en los movimientos, en los que jugaría un papel esencial la caballería,
más que en la lucha propiamente dicha, priorizando el control del territorio más que en
la destrucción de la fuerza militar del adversario, Asimismo, descartaba o reducía los desembarcos. Smuts procedió a nombrar su
propio estado mayor sustituyendo progresivamente a los comandantes previos de Smith-Dorrien (
Tighe, Malleson y Stewart ) por hombres sudafricanos de su confianza ( Deventer, Brits y
Enslin )
Smuts conservó la idea de quebrar
la primera línea alemana con un ataque doble en torno al Kilimanjaro aunque concentró su potencial para el golpe en el este para forzar el desfiladero Ngulu. Por fin la primera fase de la campaña empezo el 7 de marzo, cuando la brigada montada de Deventer se puso en marcha sobre Chala-Salcita,
provocando el repliegue alemán sobre Reata y Latema. La 2º división de Tighe
conectó el 14 de marzo con la 1º división de Stewart en Moshi. La 1º división
había empezado ha desplazarse por el oeste del Kilimanjaro el 3 de marzo aunque
había padecido dificultades de suministro, ralentizándola.
Al mismo tiempo se
iniciaron los ataques convergentes pero independientes del brigadier Northey ( que respondía ante la
Oficina Colonial, y no ante Smuts ) desde la Rhodesia del Norte y de los belgas de Tombeur sobre
Ruanda y Urundi. Simultáneamente se abría la posibilidad de la contribución
portuguesa al entrar en guerra el gobierno de Lisboa.
Lettow se retiró levemente
hasta el río Ruvu, en la esperanza que sus afluentes infestados de cocodrilos
dificultarían su cruce. Smuts quería rebasarlo enviando a Deventer de Moshi a
Kahe.
MAPA. OPERACIONES INICIALES A PRINCIPIOS DE 1916
Sheppard fue puesto ahora
al mando de la 1º división. Lettow ajustó sus posiciones al sur del Ruvu
durante la noche del 21 al 22 de marzo. Se suspendió la campaña
contra el ferrocarril norte por el inicio de las estación de las lluvias.
Smuts y sus oficiales
estimaban que Tabora sería el pivote de la resistencia de Lettow, puesto que el
gobernador Schnee se había trasladado allí por la exposición de
Dar-es-Salaam. Lo que desconocían es que, a fines de abril , el gobernador y Lettow habían acordado no
replegarse a Tabora , sino a Mahenge, en el sur.
Finalmente Smuts prefirió descartar los desembarcos en Tanga, por escaso valor estratégico, y en Dar-es-Salaam por condiciones geográficas poco propicias.
Se barajó la
posibilidad de marchar desde Mwanza a
Tabora, pero se decidió perseguir a las tropas alemanas y se marchó a su
encuentro en Kondoa Irangi. Se reestructuraron las fuerzas agrupándolas en tres
divisiones cada una provista de una brigada de caballería y una de infantería,
insistiendo en la movilidad sobre la potencia de fuego siguiendo el modelo que
tan buenos resultados había dado en Namibia el año anterior. Pero este axioma
chocaba con los estragos causados por la mosca tsetse entre los caballos: en
mayo una de las brigadas había perdido 1639 cabalgaduras y 748 estaban enfermas, de un inicial de 3.894
caballos en marzo. Hábilmente, los alemanes
procuraban que sus perseguidores atravesasen
regiones endémicas de la tsetse.
Pero también
los alemanes sufrían los rigores del territorio. En Kondoa Irangi, durante las
lluvias, el imprescindible contingente de 20.000 porteadores quedó diezmado por
la disentería y las enfermedades respiratorias.
La 2º
división ahora bajo el mando de Deventer, se enfrentaba a Von Lettow, que por su parte era fuerte en ocho compañías con 4.000 fusileros,
en tanto que Kraut se mantenía amenazadoramente en las montañas Pare con 2.400
hombres. De hecho Lettow se sintió tan fuerte que lanzó un asalto el 9-10 de
mayo, pero fue repelido con graves pérdidas, hasta un tercio de sus fuerzas.
Los alemanes renunciaron al ferrocarril del
Norte. Algunos de los oficiales de Smuts le conminaron arriesgarse a una
batalla frontal para apoderarse del tramo del ferrocarril Central en Dodoma.
Pero Smuts, cambiando su estimación original,
dio máxima prioridad a asegurar las montañas Pare y el ferrocarril del
Norte. Desplazó a su columna hacia Mombo apoyando a Deventer , mientras que las
otras dos avanzaron rápidamente. En
Bwiko Kraut presentó batalla el 9 de junio, estabilizándose las posiciones
alemanas en el río Lukigura, al norte de los montes Nguru. El rápido avance de
400 kilómetros condujo a un punto crítico el suministro de las tropas
británicas, puesto que su cabecera ferroviaria más cercaba les quedaba en Bwiko, a 150 kilómetros. Hubo que recurrir
al racionamiento.
El 20 de
junio los alemanes abandonaron Kondoa Irangi, renunciando así a proteger el
ferrocarril Central. El 14 de julio
Deventer estaba en disposición de reanudar la persecución, enfilando hacia
Mpwapwa y destacando columnas menores hacia Dodoma. Siguiendo la línea
ferroviaria Deventer prosiguió a finales de julio hasta Kilosa para reunirse
con Smuts, que seguía peleando en los montes Nguru y en el Lukigura.
El 4 de julio los británicos habían tomado el puerto de Tanga, arrancándose la espina clavada desde el fiasco sufrido en el desembarco de noviembre de 1914. En el lago Tanganyka, los alemanes habían mantenido la supremacía hasta esa fecha gracias a la presencia del cañonero auxiliar Graf von Gotzen, de 1.500 toneladas y armado con cañones de 105 mm procedentes del crucero ligero Koenigsberg, embarrancado en los manglares del delta del río Rufiji a orillas del Índico, tras combatir contra cruceros ligeros, monitores y aviones británicos. Le apoyaban los pequeños cañoneros auxiliares Kimgani (45 toneladas) y Hedwig von Wisman (60 toneladas).
MARINEROS ALEMANES DEL GRAF VON GOTZEN MANEJANDO UNA DE LAS PIEZAS ARTILLERAS PROCEDENTES DEL DESGUACE DEL CRUCERO LIGERO KOENIGSBERG
Desde finales de 1915 habían tenido que enfrentarse a las lanchas motoras británicas Mimi y Toutou, bautizadas así por el excéntrico Spicer-Simpson, comandante de la flotilla británica del lago. A pesar de sus extravagantes nombres capturaron el 24 de diciembre al diminuto Kingani, rebautizado Fifi, y junto con él fueron capaces de combatir y hundir al Hedwig von Wisman del teniente Odebrecht el 9 de febrero de 1916. El Graf von Gotzen fue dañado por un avión belga en junio cuando permanecía en el puerto de Kigoma y ya no salió del mismo. Cuando el avance por tierra de la tropas belgas y británicas amenazó el puerto, el comandante naval del distrito, Gustav Zimmer, ordenó que el cañonero fuera autohundido el 26 de julio de 1916. Asombrosamente, el Gotzen sería reflotado, vuelto a su condición original de transporte de pasajeros y con el nombre de MV Liemba y sigue prestando todavía hoy sus pacíficos servicios.
EL MV LIEMBA, EX-GRAF VON GOTZEN, SIGUE PRESTANDO SERVICIOS PACÍFICOS EN LA ACTUALIDAD (2017)
El 4 de julio los británicos habían tomado el puerto de Tanga, arrancándose la espina clavada desde el fiasco sufrido en el desembarco de noviembre de 1914. En el lago Tanganyka, los alemanes habían mantenido la supremacía hasta esa fecha gracias a la presencia del cañonero auxiliar Graf von Gotzen, de 1.500 toneladas y armado con cañones de 105 mm procedentes del crucero ligero Koenigsberg, embarrancado en los manglares del delta del río Rufiji a orillas del Índico, tras combatir contra cruceros ligeros, monitores y aviones británicos. Le apoyaban los pequeños cañoneros auxiliares Kimgani (45 toneladas) y Hedwig von Wisman (60 toneladas).
MARINEROS ALEMANES DEL GRAF VON GOTZEN MANEJANDO UNA DE LAS PIEZAS ARTILLERAS PROCEDENTES DEL DESGUACE DEL CRUCERO LIGERO KOENIGSBERG
Desde finales de 1915 habían tenido que enfrentarse a las lanchas motoras británicas Mimi y Toutou, bautizadas así por el excéntrico Spicer-Simpson, comandante de la flotilla británica del lago. A pesar de sus extravagantes nombres capturaron el 24 de diciembre al diminuto Kingani, rebautizado Fifi, y junto con él fueron capaces de combatir y hundir al Hedwig von Wisman del teniente Odebrecht el 9 de febrero de 1916. El Graf von Gotzen fue dañado por un avión belga en junio cuando permanecía en el puerto de Kigoma y ya no salió del mismo. Cuando el avance por tierra de la tropas belgas y británicas amenazó el puerto, el comandante naval del distrito, Gustav Zimmer, ordenó que el cañonero fuera autohundido el 26 de julio de 1916. Asombrosamente, el Gotzen sería reflotado, vuelto a su condición original de transporte de pasajeros y con el nombre de MV Liemba y sigue prestando todavía hoy sus pacíficos servicios.
EL MV LIEMBA, EX-GRAF VON GOTZEN, SIGUE PRESTANDO SERVICIOS PACÍFICOS EN LA ACTUALIDAD (2017)
Mientras tanto la columna
occidental rebasó Mjonga el 8 de agosto. Hacia el 17 de agosto después de una
acción retardatoria los alemanes se retiraron; Lettow hacia Morongo con la
mayoría de las tropas, y Kraut hacia Mehenge.
Por esas fechas Smuts comprendió
que sus oponentes no iban a defender el ferrocarril Central a toda costa.
La 2º división de Deventer entró en Kilosa el 22 de agosto de 1916. Exhausta, pidió apoyo para rodear al enemigo. La 2º brigada montada de Enslin acudió en su apoyo. Ambas empujaron hacia el suroeste, a Mkata y Mlali en la sierra del Ulugurus, mientras Smuts penetraba en el este de la misma. El general boer siguió descartando la opción de un asalto frontal.
Las órdenes de Lettow el 26 de agosto establecieron las principales defensas al sur del Ulugurus, en las riberas del Mgeta. Su esperanza era atrapar destacamentos británicos aislados, muy fraccionados y separados por el terreno escabroso.
EL GENERAL VON LETTOW-VORBECK (1870-1964), PRINCIPAL ARTÍFICE DE LA RESISTENCIA ALEMANA EN ÁFRICA ORIENTAL
El nuevo
objeto de pugna fue la localidad de Kisaki, donde los alemanes tenían un
depósito de 600 toneladas de pertrechos. Los ataques descoordinados,
primero de los británicos de la 3º
división fracasó el 7 de septiembre, y al día siguiente el de los boers de la
brigada montada de Nussey (ya sin monturas). El turno de ser rechazada le
llegó los días 10-12 de septiembre a la 1º división de Hoskin, estacionada un
poco más al este, entre otras cosas porque los contingentes vencedores anteriormente en Kisaki reforzaron a sus
compañeros. De todos modos Lettow percibió que la presión se estaba incrementando más allá de lo prudente y decidió evacuar
Kisaki estableciendo una nueva base en
Beho-Beho.
Por su parte
Smuts consideraba que la persecución había llegado demasiado lejos de sus
cabeceras ferroviarias y ordenó un alto a sus tres divisiones, intentando
recuperar su logística. Para hacerse una idea de sus tremendos problemas de
abastecimiento, de las 54.000 mulas, burros, caballos y bueyes usados para esta
misión, a lo largo del verano de 1916, todos, salvo 600 cabezas, fueron presa de las tsetse. Otro gravísimo
problema eran las enfermedades entre los soldados, singularmente la malaria (3.127 casos) y la disentería, a pesar de algunos intentos de prevenirlos con
insuficientes entregas de quinina y de redes mosquiteras para dormir. El desgaste general se cobraba su precio; por
ejemplo, de los 1.038 hombres del 2º regimiento de Rhodesia, al finalizar sus
servicio en enero de 1917, habían muerto en acción 36 hombres, resultaron heridos 84 y perecieron por enfermedades 32.
Dar-es-Salaam concentró al
principio tropas de infantería, reforzadas por 6 cañones de 105 mm provenientes
del pecio del crucero "Koenigsberg". Defendida por el capitán Loof, cayó
finalmente ante una fuerza anfibia británica el 4 de septiembre de 1916, aunque los defensores se retiraron al
Rufiji. La captura
de Dar-es-Salaam abría la oportunidad de emplear el
ferrocarril Central para el suministro
de las huestes de Smuts. Los alemanes se había limitado a sabotear los puentes
del ferrocarril y levantar algunos tramos en el tendido hacia Tabora, pero la
mayor parte de la línea estaba más o menos intacta. Sin embargo, habría que esperar hasta noviembre de 1916 para restablecer el
servicio ferroviario entre Dar-es-Salaam
y Morogoro. Mientras tanto la lejana Mombasa se mantuvo como el punto de
suministro básico de la fuerza británica.
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