
MAPA. POSICIONES ORIGINALES DE LOS EJÉRCITOS DE LOS IMPERIOS CENTRALES Y RUSIA EN AGOSTO DE 1914
Austria-Hungría disponía de unos dos millones de tropas disponibles una vez terminada la movilización, aparte de unidades de guarnición en el interior del país. La postura orgullosa de Conrad von Hotzendorf, el jefe de Estado Mayor austrohúngaro ( AOK ), le llevó a coordinar mal sus planes con Alemania, seguramente para afirmar su independencia y probar la categoría de gran potencia de su país. Karl von Kageneck, el agregado alemán en Viena, observaba consternado a primeros de agosto: " ya es hora de que los dos estados mayores generales hablen con absoluta franqueza de la movilización, del momento de ponerse en marcha, de las zonas de concentración y de las cifras de efectivos". Conrad era conocido por su minuciosa elaboración de planes de campaña. Su furia contra Serbia le arrastró a una acción simultánea en dos frentes, sobrevalorando las capacidades austrohúngaras, cómo se vería muy pronto.
En la frontera entre Austria-Hungría y Rusia, correspondiente a la región de Galitzia, los movimientos militares empezaron tardíamente respecto a otros escenarios bélicos. Según la planificación del Estado Mayor durante los años previos, los ejércitos destinados a Galitzia eran el 1º, 3º y 4º. El 2º ejército (con ocho divisiones), que el Kriegsfall B asignaba en principio a la campaña en los Balcanes, terminaría siendo desviado posteriormente a Galitzia para reforzar el flanco derecho frente a los rusos, en el área Bucovina.
En el flanco izquierdo en torno a Cracovia y sus comarcas orientales estaba el 1º ejército del general Dankl fuerte en tres cuerpos de ejércitos, con 11 divisiones, de las cuales nueve eran de infantería y dos de caballería. El 4º ejército de Auffenberg repetía la misma estructura. El 3º ejército de Von Brudermann disponía de ocho divisiones, de las cuales seis eran de infantería y dos de caballería. En el extremo derecho, se dispuso una fuerza improvisada.
Los rusos contaban en la zona con aproximadamente 50 divisiones.
FOTO. JINETES AUSTROHÚNGAROS EN EL VERANO DE 1914
Este traslado repentino, cuando ya partes del 2º ejército habían llegado a la frontera con Serbia sobrecargó aún más la red ferroviaria austrohúngara, y de hecho solo a partir del 18 de agosto secciones del II ejército llegaron a su nuevo destino. Con todo, los primeros en mover pieza entrando en la Polonia rusa fueron los austriacos, el 22 de agosto, con los ataques del 1º ejército del general Viktor Dankl en dirección a Lublin y el 4º de Moritz Auffenberg pivotando a su derecha , chocando al día siguiente con los rusos del 4º ejército del general Salza en torno a Krasnik; los primeros embates de la caballería fueron sustituidos a partir del 26-29 agosto por choques masivos y sangrientos de las respectivas infanterías. Salza optó por retirarse a Lublin, donde fue relevado por Evert.
FOTO.EL GENERAL AUFFENBERG, COMANDANTE DEL 4º EJÉRCITO AUSTRIACO
En el flanco izquierdo en torno a Cracovia y sus comarcas orientales estaba el 1º ejército del general Dankl fuerte en tres cuerpos de ejércitos, con 11 divisiones, de las cuales nueve eran de infantería y dos de caballería. El 4º ejército de Auffenberg repetía la misma estructura. El 3º ejército de Von Brudermann disponía de ocho divisiones, de las cuales seis eran de infantería y dos de caballería. En el extremo derecho, se dispuso una fuerza improvisada.
Los rusos contaban en la zona con aproximadamente 50 divisiones.
FOTO. JINETES AUSTROHÚNGAROS EN EL VERANO DE 1914
Este traslado repentino, cuando ya partes del 2º ejército habían llegado a la frontera con Serbia sobrecargó aún más la red ferroviaria austrohúngara, y de hecho solo a partir del 18 de agosto secciones del II ejército llegaron a su nuevo destino. Con todo, los primeros en mover pieza entrando en la Polonia rusa fueron los austriacos, el 22 de agosto, con los ataques del 1º ejército del general Viktor Dankl en dirección a Lublin y el 4º de Moritz Auffenberg pivotando a su derecha , chocando al día siguiente con los rusos del 4º ejército del general Salza en torno a Krasnik; los primeros embates de la caballería fueron sustituidos a partir del 26-29 agosto por choques masivos y sangrientos de las respectivas infanterías. Salza optó por retirarse a Lublin, donde fue relevado por Evert.
FOTO.EL GENERAL AUFFENBERG, COMANDANTE DEL 4º EJÉRCITO AUSTRIACO

El 4º ejército austriaco de Auffenberg por su parte estableció un duelo ventajoso con el 5º ejercito ruso de Plehve en Zamosc-Komarov entre el 26 de agosto y el 1 de septiembre.
Este inicio prometedor fue roto por las dramáticas noticias que llegaron desde Lemberg ( Lvov ), capital de Galitzia Oriental. El 3º ejército austriaco de Rudolf von Brudermann, compuesto por los cuerpos de ejército XII, XI y III, había iniciado su ofensiva con retraso. Fue completamente batido en Zlowov ( Zlota Lipa ) y más tarde en Gnila Lipa entre el 26 y el 30 de agosto, al quedar atrapado y deshecho entre el 3º ejército ruso del general Ruzski y el 8º de Brusilov . Sus restos intentaron replegarse a su punto de partida en Lemberg , donde los rusos les persiguieron y pusieron bajo asedio.
FOTO. EL GENERAL RUDOLF VON BRUDERMANN, CUYA DERROTA EN LEMBERG PROPICIÓ EL DERRUMBE AUSTRIACO A PRINCIPIOS DE SEPTIEMBRE DE 1914

Ante la posibilidad de un desplome Conrad von Hotzendorf, confirmó la completa transferencia a Galitzia del 2º ejército austríaco, que hasta entonces había sido mantenido parcialmente en la reserva a la expectativa de ser trasladado contra los serbios o contra los rusos, y ordenó a Auffenberg desviarse al sureste. Esta medida sirvió de poco, puesto que Von Brudermann se vio obligado el 30 de agosto a ordenar una drástica retirada abandonando a su suerte a los sitiados en Lemberg, que hubieron de capitular el 3 de septiembre.
Aún peor, el brusco movimiento del 4º ejército austríaco dejó al descubierto al hasta entonces victorioso 1º ejército, que tuvo que abandonar sus efímeras conquistas en el sur de Polonia para tratar de tapar frenéticamente la brecha que se estaba abriendo entre él y las demás fuerzas austriacas en Galitzia. Este agujero en las líneas austriacas y un nuevo revés en Rava Ruska a manos del 5º ejército ruso obligó a todas las unidades austriacas a un repliegue generalizado a partir del 11 de septiembre, buscando el amparo de las montañas carpáticas y el curso de los ríos San y Dunajec, dejando una cuantiosa guarnición aislada en la estratégica fortaleza de Przemysl, sitiada a partir del 16 de septiembre por las fuerzas enemigas. El general ruso N. Ivanov comandante en jefe del frente del Suroeste aprovechó la oportunidad y organizó un ataque general, aunque el mal tiempo ralentizó la persecución sobre sus adversarios. Los austríacos, a lo largo del mes de septiembre, perdieron unos 250.000 hombres entre muertos y heridos, y unos 100.000 prisioneros, sobre una fuerza original de un millón de hombres. El frente se estabilizó en octubre.
FOTO. SOLDADOS RUSOS DESCANSANDO EN EL SUR DE POLONIA. UNO DE ELLOS SOSTIENE EL ESTANDARTE ENVUELTO DE SU COMPAÑIA.
Lo único que impidió que los rusos cruzaran la cordillera e irrumpieran en el valle del Danubio colapsando Austria-Hungría fueron los descalabros sufridos ante los alemanes de Hindenburg en Tannenberg a finales del mes de agosto y los Lagos Masurianos a mediados de septiembre de 1914.
Entretanto, tras los bombardeos iniciales sobre Belgrado que inició el cañonero Bodrog nada más estallar el conflicto el 28 de julio de 1914 (de hecho se consideran los disparos iniciales de la Primera Guerra Mundial), el AOK había decidido castigar a la insolente Serbia y a su aliada Montenegro ( que había declarado el 5 de agosto la guerra a Austria), y por fin el 12 de agosto el 5º y 6º ejércitos austríacos dirigidos por Oskar Potiorek, gobernador de Bosnia, cruzaron los ríos Drina y Sava y penetraron en el noroeste de Serbia, de nuevo con la cobertura de los cañoneros de la flota fluvial austrohúngara: Koros, Temes, Bodrog, Maros y Leitha.
Se le enfrentaban unos 500.000 serbios al mando de R. Putnik, pobremente equipados en material pesado pero que aprovechaban cuidadosamente los obstáculos naturales de ríos, bosques densos y colinas.
Por fin el 12 de agosto de 1914 Potiorek cruzó el Bajo Drina con cierto retraso respecto a lo previsto, debido a la tardanza en el despliegue de pontones. El 2º ejército austríaco ocupó Sabac. Los serbios comprendieron acertadamente que el esfuerzo principal de la invasión tendría lugar en el oeste por parte de los 5º y 6º ejércitos austrohúngaros. Pronto el terreno intrincado empezó a hacer complicados los movimientos y a desconectar entre si a las unidades de Potiorek. La 21º división ligera se internó en la llanura de Cer, solo para ser vapuleada casi inmediatamente. La 29º división ligera terminó refugiándose en Sabac al ser hostigada.
Por su parte el grueso del 5º ejército del general Liborious Frank se lanzó al asalto de los altos de Kolubara el 16 de agosto. La desafortunada 21º división ligera sufrió un nuevo calvario, esta vez a manos de la caballería serbia, el 17 de agosto. Una tentativa serbia contra Sabac fue rechazada pero el 2º ejército estaba cada vez más implicado en la campaña balcánica, cuando se suponía que debía marchar lo antes posible a Galitzia. Los problemas logísticas crecientes de las tropas austríacas eran evidentes, mientras que los serbios se beneficiaban de las líneas interiores.
Potiorek solicitó entonces autorización para retener todo el 2º ejército, para enfado de Conrad que desde Przemysl contemplaba el deterioro de la situación frente a los rusos. El 21 de agosto tras varias gestiones Potiorek consiguió que la cancillería militar del emperador aprobase su petición. El bloqueo de los 5º y 6º ejércitos fue descrito por el primer ministro húngaro Tisza: “ columnas distantes entre si y ataques frontales que avanzaban sin preparación artillera contra posiciones defensivas bien construidas”.
El conde de Zedtwitz fue destituido en Sabac al mostrar pusilanimidad y negarse a apoyar a otras tropas. El cruce del río Sava por el IV cuerpo de ejército para apoyar al general E. Zanantoni y su 29º división se produjo el 23 de agosto en medio de una gran confusión, sometido por un demoledor fuego serbio durante su despliegue, retrocediendo hacia Sabac y evacuando la ciudad esa misma noche por orden del general Von Tersztyanski. A principios de septiembre estaba claro que la misión de castigar rápidamente a Serbia había fallado.
A continuación Potiorek planeó un movimiento contra Valjevo. Pero sus enemigos se anticiparon con un ataque sobre Jaja para separar a los ejércitos austrohúngaros. Abundaron las críticas sobre la poca eficacia de la artillería de montaña en la que se habían depositado muchas esperanzas, superada claramente en los duelos por los cañones de campaña serbios. De hecho el 6 de septiembre fuerzas serbias hasta cruzaron el Sava, aunque la 29º división de Infantería Imperial y Real les infligió 5.500 bajas en una brillante acción defensiva. Cuando finalmente el XIII cuerpo cruzó el Drina el 8 de septiembre fue frenado de nuevo por la artillería serbia que destrozó los pontones. En esta ocasión las pérdidas del 5º ejército austrohúngaro ascendieron a 4.000 hombres.
Mientras tanto los serbios realizaron una incursión sobre territorio húngaro en Sirmia, apoderándose de Semlin, aunque fueron pronto desalojados por nueve batallones incluyendo unidades del Landsturm (reserva de soldados mayores). Esta incursión, a pesar de su levedad, provocó una importante consternación en Budapest. La 29º división hizo un nuevo esfuerzo cruzando el Sava amenazando Jarak, mientras el 6º ejército procuraba apoyarlo librando una áspera lucha con el enemigo por los picos montañosos de Jagodnja, perdiendo otros 2.000 hombres.
Los problemas logísticos siguieron perjudicando las operaciones, esta vez en la forma de escasez de municiones, especialmente artillería. La Cancillería Militar le explicó a Potiorek que solo estaba disponible la producción diaria debido al agotamiento de los almacenes a causa del consumo inaudito e imprevisto de proyectiles. Algo se pudo rebañar del arsenal de Sarajevo para intentar salir del paso. Otro aspecto complicado fueron las dificultades de los batallones de nuevos reclutas. Potiorek decidió disolverlos y redistribuir sus efectivos e las unidades profesionales para cubrir bajas, aparte de aplicar estrictamente sanciones disciplinarias.
A pesar de los problemas, los austrohúngaros parecieron conseguir algunos frutos defensivos cuando lograron en el sur de Bosnia batir al ejército serbio “Ucjze”, con un excelente ataque concéntrico desde tres direcciones entre el 18 y el 21 de octubre en Romanja Planina, empujando al enemigo de vuelta a la margen derecha del Drina. Reanimado por este triunfo y a pesar del tiempo lluvioso otoñal Potiorek pasó de nuevo al avance y retomó Sabac el 1 de noviembre, pero sin continuidad precisamente por las desfavorables condiciones atmosféricas.
El 11 de noviembre al intentar enviar refuerzos al otro lado del Danubio, algunas unidades checas del ejército K. u K. se negaron a realizar la maniobra, obligando a Potiorek a implantar nuevamente la ley marcial. Por otra parte el 5º ejército continuaba con su progresión en los altos de Kolubara y Valjevo, donde cayeron prisioneros 8.000 soldados serbios y 42 cañones. Estas tardías victorias reflotaron algo el maltrecho prestigio de Potiorek, que fue incluso nombrado ciudadano de honor en Banja Luka y Sarajevo.
Los problemas logísticos no obstante continuaron por la fuerte precipitación de nieve a partir del 22 de noviembre, que obligaron al general Von Appel a requerir a sus superiores 60.000 pares de zapatos y raciones calientes, petición repetida y ampliada a repuestos ferroviarios y uniformes durante la visita el 24 de noviembre del ministro de la Guerra, Krobatin, que ratificó a Potiorek en su puesto.
Los sacrificios parecieron dar sus frutos cuando después de asegurar completamente los altos de Kolubara el día 28 de noviembre, el 5º ejército pudo entrar por fin entrar en Belgrado cinco días más tarde sin combate. Sintiéndose eufórico Potiorek planeó continuar en dirección a Kragujevac, al considerar al adversario desbaratado y contando también con la llegada de trenes con 300 toneladas de suministros a Valjevo. Pero no pudieron ser aprovechados porque inesperadamente los serbios ya el día 3 de diciembre contratacaron bajo el liderazgo del general Z. Misic, con tal eficacia que provocaron la retirada de los cuerpos XV y XVI del 5º ejército austríaco. El día 7 de diciembre Valjevo fue abandonada y Potiorek rebasó el río Sava buscando la seguridad en territorio propio, mientras los estupefactos periodistas vieneses hablaban de “recolocación planeada de las unidades”.
Potiorek todavía ordenó a los restos del 5º ejército mantener Belgrado a toda costa, pero el día 13 de diciembre Conrad le telegrafió exigiendo priorizar la salvación del 5º ejército. Mientras tanto, el emperador Francisco José envió a un representante de la Cancillería Militar, Von Marterer, para comprobar sobre el terreno la verdadera situación de la campaña. La conclusión de Von Marterer fue contundente: el responsable de los evidentes fracasos era sin duda el propio Potiorek, y el emperador actuó inmediatamente destituyéndolo.
En su lugar fue designado para el frente balcánico el archiduque Eugenio asesorado por el general Krauss como jefe de estado mayor.
FOTO. EL GENERAL SERBIO R. PUTNIK

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Una alarmante apreciación hizo mella en el Estado Mayor austríaco: la falta de espíritu combativo entre muchos de los soldados de origen eslavo: en particular checos, rutenos ( ucranianos ), y eslovacos. Sin llegar a la traición manifiesta, mostraban una clara propensión a rendirse sin apenas combatir. A esto se sumaba la inoperancia mostrada por numerosos miembros del cuerpo de oficiales austrohúngaro. En los combates, el gran número y la tenacidad de los soldados rusos se habían impuesto; en 1914, al menos en armas ligeras, los rusos podían igualarse a sus rivales. Por su parte los serbios habían explotado al máximo las condiciones abruptas y fluviales de su territorio para rechazar a las fuerzas de los Habsburgo. Todos estos factores solo fueron admitidos lenta y a regañadientes por Conrad von Hötzendorf y los otros oficiales austríacos, que pese a todo siguieron alimentando ilusiones de grandeza durante unos meses. También en Alemania tuvieron que tomar nota con preocupación de la vulnerabilidad de su socio danubiano.
3 comentarios:
muy triste la situacion austriaca de gran potencia a satelite
Podemos decir que los austro húngaros fuwron para el imperio alemán lo que los italianos para el tercer Reich 25 años mas tarde?
Algo parecido, eran el socio debil que necesitaba asistencia. Sin embargo, antes de poner el dedo sobre Italia en la SGM o Austria en la PGM consideremos que las posibilidades de una Alemania aislada en ambos casos hubieran sido aún peores.
Pero en el caso de la PGM, Alemania se vio envuelta en el conflicto precisamente por apuntalar a Austria-Hungría ante el acoso de Servia y de Rusia
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