12.6.13

SUERTE DISPAR EN ORIENTE MEDIO ( MEDIADOS 1916-1917 )

En el sector  de la costa egea se mantuvo el bloqueo inglés acompañado de pequeños golpes de mano. El 6 de mayo de 1916 los turcos recuperaron la isla de Uzuna en el golfo de Esmirna, el 18 de septiembre la isla de Alibey junto a Ayvalik después de expulsar  a “piratas” griegos”, y el 3 de noviembre idéntica operación en la isla de Kekova. El 6 de enero de 1917 las baterías de costa consiguieron hundir un portahidroaviones británico cerca de Kastelorizo.

En el Cáucaso se produjo un importante cambio.Todavía  en 1916 el panorama seguía complicado para los turcos. En mayo-junio consiguieron recuperar terreno cerca de Trebisonda, pero en julio los rusos respondieron con la toma de Erzican, y algunos éxitos temporales a principios de agosto al oeste del lago Van no alteraron el crítico cuadro general en  ese frente para las tropas otomanas, aunque el 2º ejército fue desplegado  en Diyarbakir como refuerzo del maltrecho 3º ejército.  La revolución de marzo de 1917 que derribó  el régimen zarista alteró totalmente  la situación, puesto que concluyeron las operaciones ofensivas del ejército ruso. En la primavera la retirada rusa hizo innecesaria una contraofensiva de primavera, y permitió al mando turco concentrarse en los frentes palestino e iraki. La revolución de noviembre de 1917 condujo a una situación extremadamente confusa, con las tropas rusas retirándose y deshaciéndose mientras que surgía  improvisada administración propia en Georgia, Armenia y Azerbayán, hasta la fecha provincias rusas ahora agrupadas en una inestable "República unida de Transcaucásica"

Aparte de los sucesos relacionados a la Revuelta Árabe, en julio de 1916 una fuerza turca irrumpió en el Sinai, aunque para el 4 de agosto ya había sido contenida en Romani, y se suspendió la empresa. Desde enero de 1917 los turcos optaron por una estrategia defensiva en Palestina estableciendo una barrera fortificada entre Gaza y Beersheba a lo largo de las colinas entre ambas. Contra ella se dirigieron las cinco divisiones  y unidades auxiliares del general Murray desplazándose a lo largo del litoral.  En la segunda mitad de marzo se libró la primera batalla de Gaza cuando los ingleses fracasaron  con un ataque sorpresa, y desde el 17-19 de abril la segunda batalla de Gaza. Este nuevo intento fracasó en parte por un reconocimiento inadecuado, que no había detectado la reciente potenciación de las defensas. Los británicos fueron rechazados, sufriendo  6.000 bajas.

 FOTO. ALGUNOS DE LOS DEFENSORES TURCOS EN LA PRIMERA BATALLA DE GAZA
 Mientras tanto los árabes rebeldes del Hiyaz tomaron el 25 de enero de 1917 el pequeño puerto de Al Wejd gracias a la colaboración entre 200 infantes de marina desembarcos del buque "Hardinge" y un centenar de beduinos.  El 20 de febrero emprendieron su campaña de sabotajes contra el tramo estratégico del  ferrocarril que unía Maan con Medina. Los turcos se enfrentaron al dilema de evacuar Medina para concentrar su poder en Palestina. Cemal era partidario de esta opción. Los británicos, por supuesto, eran los menos interesados en que sucediera ese reagrupamiento enemigo en vista de sus esfuerzos sobre Gaza. Precisamente  Lawrence, el principal agente británico entre los árabes, se estrenó con su primera voladura sobre el ferrocarril a finales de marzo, dentro esos esfuerzos por bloquear los movimientos de la guarnición de Medina. Pero lo cierto es que el comandante de la ciudad, Fahri Pacha, no estaba muy conforme con la idea de abandonar esta localidad santa, de manera que convenció a sus superiores para mantener en funcionamiento el ferrocarril, desactivando en lo posible  las cargas explosivas y reparando diligentemente los tramos dañados.

 El príncipe Faisal estaba cada vez más interesado en aumentar la capacidad de sus  milicias dotándolas de disciplina y hábitos de combate permanentes. Para ello había captado  a un oficial  otomano de origen iraki, Jafar al-Askani. Este a su vez  reunió un plantel de árabes pertenecientes a la sociedad árabe nacionalista Al-Ahd como cuadro de oficiales para las crecientes  tropas hachemies. Al Wejd se estaba transformando día a día en una base y almacén logístico, donde los ingleses entregaron a sus socios 30.000 fusiles y 15 millones de balas, aparte de un parque de vehículos blindados Rolls-Royce.

La posibilidad de de actuar más allá del Hiyaz volvía a plantearse a la vista de los últimos avances. Faisal encargó el 19 de mayo a tres personalidades efectuar reconocimientos previos. Uno de ellos era Nasir Ibn Ali, magnate de origen medinés. Los otros dos era Auda Abu Tayi, un jefe tribal de los Huwaytat, y Nasib al Bakri, que  había sido el contacto de Feisal con los nacionalistas en Damasco desde 1915. Lawrence los acompañó al comienzo de su viaje encubierto, aprovechando posteriormente para hacer una inspección personal en los alrededores de Damasco y  dañar el tendido férreo a  Beirut.  Tayi fue  el que consiguió más éxito inicial, al convencer a unos 600 beduinos de Siria para que se uniesen a la rebelión.

El objetivo  siguiente era la en apariencia insignificante localidad de Aqaba. Sin embargo su valor estratégico era alto, puesto que permitiría una conexión terrestre directa entre los rebeldes y los británicos y facilitaría la ruptura del cerrojo turco-alemán implantado en el sur de Palestina. Estaba bien fortificada respecto a una amenaza proveniente del mar, pero poco defendida por tierra. A finales de junio los árabes sublevados devastaron  la estación de Ghadhir al-Hajj y otros sabotajes para dificultar que acudieran auxilios desde Maan. El 2 de julio lanzaron un primer asalto sobre el dispositivo exterior de Aqaba. Obtuvieron una primera victoria en Abu Al Isan sobre el batallón turco del lugar y estrecharon el cerco en las jornadas siguientes, tomando otros 3 puestos externos. Finalmente los jinetes entraron al galope en las calles de Aqaba el 6 de julio.  Lawrence aprovechó la oportunidad para viajar a El Cairo el 10 de julio vestido con el atuendo árabe para proporcionar noticias del acontecimiento ante la sorpresa de sus compatriotas. A partir de entonces recibió el mote de "Lawrence de Arabia". Dos días más tarde se entrevistó con Allenby.


A finales de junio Murray fue reemplazado por el general Edmund Allenby. Escocido por su relevo en el frente Occidental, donde había cesado como jefe del 3º ejército británico después de la batalla de Arrás,  Allenby esperaba resarcirse en Oriente Medio. Además, los condicionantes físicos de la estepas deserticas  y los métodos no convencionales de los aliados árabes de Lawrence encajaban bien con su experiencia en la guerra de los boers. También pudo contar con nuevos refuerzos puesto que Lloyd George le dejó caer la indicación de que esperaba la toma de Jerusalén como "regalo de Navidad". Durante el verano reorganizó el EEF trasladando el cuartel general hasta Rafah, en las proximidades del frente, inspeccionado frecuentemente a las tropas y agrupándolas en tres cuerpos de ejército.  La cuestión logística del suministro de agua ( la fuerza expedicionaria  del EEF y sus numerosas  acémilas demandaba  casi 2 millones de litros al día )  y la cantidad de mulos disponibles, indispensables en las rutas desérticas, siguieron siendo  problemáticas. Asimismo aumentó la asignación total de los aliados árabesde Lawrence a 200.000 libras al mes, esperando golpear con mas dureza por el flanco del desierto de Siria a los turcos.  En particular pidió a los guerrilleros árabes que cortaran el ferrocarril en Deraa a principios de noviembre de 1917 coincidiendo con el asalto a Beersheba, su primer cambio estratégico . Allenby decidió que había que flanquear Gaza tomando primero Beersheba. Se enfrentaba con sus 88.000 hombres procedentes de todo el imperio británico a unos 35.000 turcos del 8º ejército en Gaza y del 7º ejército en Beersheba, bajo la dirección del general alemán Von Kressenstein.

 Para desorientar al enemigo, mantuvo bajo un intenso bombardeo a Gaza, mentras que desplazaba por la noche a su fuerza principal hacia Beersheba. El 31 de octubre cayó sobre las líneas turcas con 40.000 hombres. Mientras la infantería atacaba las alambradas al oeste y el sur, la división de caballería del ANZAC irrumpió desde el norte y el este después de rodear las principales posiciones turcas. Ese área estaba libre de alambradas, y sus escasos defensores fueron desbordados por la caballería australiana combatiendo desmontada e  incluso recurriendo  a  cargas de caballería. Beersheba cayó en pocas horas.al tiempo. En una audaz penetración irrumpieron en la ciudad tomando 1.400 prisioneros con apenas 200 bajas propias. La ocupación de la localidad proporcionó manantiales de agua indispensables y obligó a los turcos a mover unidades desde Gaza para tapar la brecha que acababa de abrirse. Justamente era lo previsto por Allenby, que emprendió su ataque principal contra Gaza, el 1 de noviembre. Tras una lucha indecisa en la noche del 6 al 7 de noviembre los turcos dieron por perdida la partida y se retiraron de la localidad, abriendo la puerta de Palestina.

En Mesopotamia, después de la humillación de Kut en abril de 1916, el jefe del Estado Mayor Imperial, Robertson, se inclinaba por una postura defensiva, sin correr nuevos riesgos. En cambio, el general Maude, el nuevo comandante en el sur de Irak consideraba posible retomar la iniciativa, eso si, después de acumular pertrechos y reconstruir el espíritu de sus tropas. Solo se consideró suficientemente preparado en diciembre de 1916, cuando cautelosamente empezó a desplazarse Tigris arriba apoyándose en una flotilla fluvial de nueve cañoneros y pequeños vapores artillados. Los cañoneros estaban especialmente adaptados a los ríos ( a diferencia de los empleados anteriormente, pensados para actuar en aguas marítimas ), con solo metro y cuarto de calado. Estaban equipados con dos piezas de 152 mm, dos de 76 mm y seis ametralladoras. Los vapores ligeros, con piezas de 100 mm,  eran incluso adaptables a los tramos de los cursos altos.

El 6º ejército turco de Halil Pacha pasaba por un mal momento, escaso incluso de elementos logísticos básicos como ropas, alimentos y calzado. El avance de Maude era muy lento, en parte para evitar  cualquier descalabro  menor que pudiera llamar la atención de Robertson y sus consejeros en Londres. La superioridad númerica de los angloindios sobre el 6º ejército turco ( en proporción de 3 a 1 ) fue un factor decisivo, y a mediados de febrero de 1917  la guarnición turca de Kut fue desbordada por el avance de los cañoneros aguas arriba. La ciudad  cayó el 25 de febrero.

Gracias a esto triunfo que  "lavaba" el bochorno británico por la capitulación del año anterior, Maude fue autorizado a un avance más ambicioso, en dirección a Bagdad. Aunque por entonces la villa era una modesta capital provincial, el renombre de su glorioso pasado y su papel estratégico en las comunicaciones  la convertían en un objetivo apreciable. El 11 de marzo los ingleses entraron  triunfantes en las ciudad, abandonada por los turcos la noche anterior al verse flanqueados. El control del Irak central quedó asegurado totalmente con la ocupación de Samarra el 24 de abril. El tórrido verano impuso una pausa en las operaciones, porque a pesar de su mejor abastecimiento, los destacamentos  británicos fueron afectados por las duras condiciones ambientales y las enfermedades los castigaron. De hecho, el mismo general Maude contraería el cólera y fallecería en noviembre.

5.6.13

LOS MOTINES DEL EJÉRCITO FRANCÉS EN LA PRIMAVERA DE 1917

El motín iniciado el 3 de mayo después del fracaso sangriento del Camino de las Damas se extendió rápidamente contagiándose en diversos grados a docenas de divisiones francesas. Los oficiales informaron de 250 incidentes en 152 regimientos que se negaban a obedecer órdenes, afectando principalmente a unos 35.000 hombres. Ciertamente la desobediencia se limitaba  a emprender nuevos avances  contra el enemigo, y se mantenía la postura de defender las posiciones propias, pero el sentimiento de rebelión podía ir más allá en cualquier momento.

Las noticias de los sucesos de Rusia acaecidos en marzo, la abundancia de alcohol ( que había sido repartido en los almacenes divisionarios en grandes cantidades precisamente para "animar" a los hombres en la pasada acción del Camino ) y las arengas de oradores improvisados entre la tropa  encendieron los ánimos y el rechazo a las órdenes de una autoridad desacreditada por los fracasos repetidos. Sin embargo la mayoría de los hombres no aspiraban a ir tan lejos y embarcarse en un cambio de régimen o destituir a sus oficiales inmediatos. Apenas se registraron agresiones contra ellos.

La situación se torno especialmente crítica el 27 de mayo cuando en varias localidades los soldados rechazaron las órdenes de dirigirse al frente y se apoderaron de varios edificios. El 1 de junio un regimiento de infantería se hizo con la población de Missy-aux-Bois,  negándose a regresar a las trincheras. Casi todas las protestas se dirigían a la aparente inutilidad y alto coste en vidas de las ofensivas, y las malas condiciones de vida en las trincheras o los campamentos de retaguardia.

Petain reaccionó enérgicamente con dos tipos de medidas. Por una parte ordenó arrestos masivos llevando a 3.335 soldados ante consejos de guerra que dictaron 449 penas de muerte, de las que se materializaron entre 30 o 50 por fusilamiento, discrepando las fuentes al respecto. Otros 24.000 hombres fueron sancionados dentro de sus unidades.  Sin embargo Petain hizo suyas parte de las peticiones de los revoltosos. Garantizó que no se lanzarían ofensivas a gran escala, priorizando la defensa en profundidad. Se aumentaron los permisos a una semana cada cuatro meses y aumentarían  los trenes dedicado a esos viajes. La alimentación mejoría con mayor  disponibilidad  de alimentos frescos, y se proporcionarían  más colchones en los campamentos de descanso.

 FOTO ( COLOREADA ). EL GENERAL PETAIN. TUVO QUE ENFRENTAR UNA DIFICIL TAREA PARA APLACAR LOS MOTINES DESPUES DE LA TRAGEDIA DEL CAMINO DE LAS DAMAS.

A continuación emprendió una amplia gira por 90 divisiones explicando personalmente su programa de  reformas. El 18  de junio dijo ante varios oficiales: " Me dediqué a suprimir los graves casos de indisciplina con la máxima urgencia. Mantendré esa represión con firmeza, pero sin  olvidar que se aplica  a soldados que llevan 3 años en las trincheras con nosotros y son soldados propios". Todas las ofensivas quedaron interrumpidas ese verano, y solo se reanudaron tímidamente  en agosto en el área de Verdun. En esta coyuntura quedó claro que el testigo de las operaciones Aliadas en el frente Occidental quedaba en manos de los británicos.

Una secuela de estos hechos fue la revuelta de la 1º brigadas  rusa. Dos brigadas  de esa nacionalidad habían sido desplegadas en el frente Occidental en la primavera de 1916, como  muestra de solidaridad entre los miembros de la Entente.  A finales de junio de 1917 fueron acantonadas en  La Courtine, un campamento de retaguardia cerca de Limoges,  a instancias del embajador Isvolski y del general Bobrikov  preocupados ante el empeoramiento de su estado  moral. Los elementos bolcheviques de la 1º brigada se alzaron en rebeldía, y entre el 16-19 de  septiembre de 1917 fueron reprimidos sangrientamente por otros soldados rusos adscritos a la  3º brigada, al coste de unos 200 muertos en diversos enfrentamientos.

Lo más asombroso es que los alemanes no recibieron noticias de la tremenda convulsión que tenía lugar entre las tropas de sus adversarios, y no aprovecharon el momento favorable para desencadenar una ofensiva que arrollase el frente francés.

Estos acontecimientos se superponían a una agitación pacifista organziada  que en Francia procedía de dos fuentes principales. Por un lado la controvertida figura de Cailleaux, antiguo presidente de gobierno y reconocido experto en finanzas, que desde 1915 abogaba por un acuerdo de compromiso, una "paz blanca" con el enemigo. Consideraba que el régimen repúblicano estaba en riesgo por el ascenso de Action Francaise y en general de las doctrinas nacionalistas que la agudización del conflicto había recrudecido. Aunque era un político brillante y de referencia en la Asamblea de París, estaba aislado y su tentativa de reunir partidarios en una "Liga republicana"  fracasó. Mientras, el editor de Action Francais, León Daudet, le debilitaba con demoledoras  acusaciones de corrupción y de evasión de capitales. La otra fuente pacifista influyente la constituían los socialistas, que mostraban simpatías por Cailleaux pero no terminaban de alinearse con él por su carácter "burgués".  Tenían sus esperanzas en una conferencia internacional  que debía tener lugar en Estocolmo y alentaban huelgas incluso en industrias bélicas, con la compresión del ministro de interior Malvy, cuya actitud fue recusada ferozmente por Clemenceau en un discuros al Senado el 22 de julio y machaconamente en su periódico "El hombre encadenado".

 Petain instó al ministro de la Guerra Painleve y al presidente de gobierno Ribot a atajar la propaganda pacifista, y a denegar los pasaportes para el viaje de los delegados socialistas a Estocolmo, cosa que el jefe de gobierno hizo, aunque eso implicó la pérdida de apoyo de los socialistas en la  cámara,  precipitando su reemplazo por Painleve el 7 de septiembre.