18.9.11

LA BAZA DE LAS NACIONALIDADES SIN ESTADO ( 2ª PARTE ) PILSUDSKI Y EL REINO DE POLONIA

En una serie de repartos iniciados en 1772 y culminados en 1795, el antiguo reino polaco quedó dividido entre sus vecinas Rusia, Austria y Prusia. Parcialmente revivido en 1807 y 1809  por Napoleón, que arrancó sus sectores  a los prusianos y austriacos para crear el gran ducado de Varsovia, volvería a desaparecer en 1815 cuando transformado en un "Reino del Congreso de Viena" quedó bajo la tutela del zar ruso. Las fracasadas insurrecciones de 1830 y 1863 arrojaron oleadas de exiliados con afanes  independentistas por el resto de Europa y América, o sirvieron para crear sociedades secretas en la propia Polonia rusa.

Entre sus miembros destacaría Josef Pilsudski, epítome del  fervoroso patriota polaco,  especialista en la lucha clandestina, curtido por muchos años de exilio y actividades subversivas. Nacido en 1867 en el seno de la pequeña nobleza nacionalista, coqueteó durante su juventud con el movimiento socialista, considerándolo una fuerza capaz de romper el status quo del zarismo, y de rebote, obtener la independencia polaca respecto a Rusia. Durante años compaginó su papel como editor de periódicos, agitador, presidiario en Rusia y Alemania, ladrón de bancos y terrorista ( llego a implicarse en el atentado contra Alejandro III que le costó la condena a muerte al hermano de Lenin ). Paulatinamente fue alejándose del socialismo de cuño internacionalista y acentuando su nacionalismo. En 1906 estableció su centro de operaciones en Cracovia y su comarca étnicamente polaca, por aquel entonces parte integrante del imperio austrohúngaro. Contaba con el beneplácito de Viena, puesto que las autoridades le consideraban el agente adecuado para vengarse de la agitación paneslava que San Petersburgo fomentaba  descaradamente contra su vecino danubiano. Creó una red de asociaciones deportivas que le sirvieron para formar unidades paramilitares embrionarias, que recibieron el reconocimiento austriaco como fuerzas auxiliares al estallar la guerra en 1914. El 19 de agosto de ese año el Estado Mayor Austrohúngaro ( AOK ) autorizó oficialmente el uso del idioma polaco en estas unidades. Durante los dos años siguientes él y sus partidarios formaron  la Legión Polaca, peleando junto a los austríacos contra los rusos. En noviembre de 1914 había recibido suficientes voluntarios como para alcanzar el tamaño de una brigada. Tras sufrir fuertes pérdidas en el invierno de 1914-15, fue restaurada con una nueva oleada de voluntarios, regresando a primera línea en marzo de 1915.

[ Documento de ampliación:]
LA COOPERACIÓN ENTRE LOS AUSTRIACOS Y EL MOVIMIENTO NACIONALISTA POLACO, CRÓNICA DEL PERIODISTA MURCIANO JUAN PUJOL

De hecho, hasta fue posible crear una segunda brigada de la Legión, compuesta por dos regimientos de infantería, tres baterías de artillería y dos escuadrones de caballería. Posteriormente surigiría una tercera brigada legionaria, de menores dimensiones. Estas tropas sirvieron con distinción en los Cárpatos, Bukovina, Besarabia, y contribuyeron a frenar en Galitzia la ofensiva Brusilov en el verano de 1916.


FOTO. PILSUDSKI ( CENTRO ) Y OTROS OFICIALES DE LA LEGIÓN POLACA EN 1914


Ludendorff, al llegar a la jefatura del OHL e incluso antes, durante la campaña de 1915, contempló Polonia como una posible cantera de tropas al por mayor, aunque bajo un rígido control alemán. La mayor parte de la Polonia rusa ocupada desde mediados de 1915 quedó bajo la jurisdicción de dos comandancias alemanas, una el Gobierno General de  Varsovia dirigido por el general Von Beseler, y otra con una dimensión más puramente militar en Brest-Litovsk y controlada por el Oberost ( dirigido por Max Hoffmann desde septiembre de 1916 ) Los austrohúngaros mantenían a su cargo una porción menor en torno a Lublin, bajo la dirección del general  Von Diller, reemplazado en abril de 1916 por Karl  Kuk.

 El canciller Bethmann-Hollweg mantenía una postura parecida a la de Ludendorff.  En conversaciones con  el ministro de exteriores austrohúngaro conde Burián  durante el verano de 1916  Hollweg acordó crear un estado polaco, pero muy disminuido en tamaño y funciones. No tendría política exterior propia y su ejército estaría supervisado por Alemania, en tanto que las cuestiones comerciales y de negocios serían compartidas por las Potencias Centrales. Bethmann Hollweg de hecho hablaba de una Polonia "autónoma". El gobernador Von Beseler escribió al canciller: " Desde que toda la cuestión de Polonia no concierne a ella misma sino a la seguridad de Alemania y su posición dominante en el Este, el tema es primariamente una cuestión militar y debe ser tratada con el OHL, con quien yo estoy en contacto".

El de 14 enero de 1917 se proclamó un Consejo de Estado Provisional, compuesto por 25 miembros bajo la dirección de Waclaw Niemojowski en el aspecto civil, con atribuciones limitadas, centradas en los campos de educación, justicia e información. Pilsudski desempeñaba la dirección militar del Consejo


SOLDADOS DE LA LEGIÓN POLACA, ATAVIADOS CON UNA IMPROVISADA MEZCLA DE PRENDAS Y EQUIPO DE DIVERSAS PROCEDENCIAS

Los alemanes trataron de potenciar la Legión pero manejándola según su criterio.  De este modo 20.000 hombres fueron transferidos desde la Legión al "Polnische Hilfskorps-Wehrmacht", bajo mando alemán. A partir de este punto, las relaciones de Pilsudski con sus patrones de las Potencias Centrales se deterioraron rápidamente, y  al negarse el 2  de julio de 1917  a realizar el juramento de alianza fue deportado  a Magdeburgo donde permaneció confinado hasta el fin de la guerra.. La mayoría de sus hombres siguieron sus consignas  y optaron por desertar y pasar a la clandestinidad, aunque algunos de los miembros de la 2ª brigada se mantuvieron en el Polnische Wehrmacht apelando al pragmatismo, hasta principios de 1918.  Para sustituir a Pilsudski y el disuelto  Consejo de Estado Provisional los alemanes recurrieron a un Consejo de Regencia integrado por el cardenal Alejandro Kakowski, arzobispo de Varsovia, el príncipe Lubomirski, que había ostentado la alcaldía de Varsovia en 1916,  y Jozef Ostrowski, un terrateniente y antiguo político en Rusia. La terna de candidatos a la monarquía seguía pendiente, a dilucidar entre varios príncipes de las casas de Sajonia, Baviera y Wurttemberg, aparte del candidato austríaco, el archiduque Carlos Estefan.

Por otro lado,  estas fricciones  y la debilidad de la  Rusia revolucionaria, que hasta entonces había bloqueado las simpatías de la Entente por los amplios círculos de exiliados polacos en Occidente, cambiaron drásticamente la postura en las capitales aliadas. En agosto de 1917, se fundó en París un Comité Nacional Polaco  bajo la presidencia del nacionalista Roman Dmowski, con la bendición de los Aliados, que ahora apostaron por la independencia del país.